1. Adriana, una mujer multiorgásmica


    Fecha: 23/01/2018, Categorías: Confesiones Primera Vez Autor: Little Sex Warr, Fuente: CuentoRelatos

    ... ombligo, mi vientre hasta llegar a mi entrepierna, solamente fue tocar con su lengua mi sexo, la explosión de un primer orgasmo broto desde dentro de mi ser, una oleada de placer recorría todo mi cuerpo, las contracciones no cesaban, perdí la noción del tiempo y del espacio, ni siquiera lograba reconocer lo que mi pareja hacía en todo ese tiempo, no fue sino hasta varios minutos después, que recupere la conciencia de lo que estaba pasando, Guillermo continuaba dándole placer a mi zona vaginal con su boca y lengua. Cuando percibió que yo estaba de vuelta, subió a besar mis hinchados pezones mientras sus dedos iniciaban el ataque a mi humedisima caverna. Sus dedos empezaron a adentrarse por mi coño, sin problemas, ayudados por lo mojado que se encontraban aquellas paredes, sin dudarlo, sus dedos empezaron a jugar dentro de mi cuerpo, buscando y explorando, hasta que por fin encontraron el lugar que me llevo a otro espasmo de placer, era increíble la forma en que mi cuerpo se entregaba de nueva cuenta al placer de un orgasmo, mi mente se perdió en un delirio de pasión, entre sueños veía y sentía a mi pareja como sacaba y metía repetidamente sus dedos medio e índice dentro de mí, aquel juego me estaba volviendo loca, quería más, quería hacer aquello que nadie todavía había hecho en mí, pero estaba tan ...
    ... sumergida en aquel placer, que no podía pensar. Aquello parecía una fiesta, los orgasmos venían y desaparecían, sus arremetidas seguían y yo loca de placer sumergida en un orgasmo inacabable, gritaba y gemía hasta que agotada le pedí que parara, mis piernas y mi cuerpo temblaban incontroladamente pero mi felicidad era enorme. Cuando me recuperé del todo, empecé a ser consiente de mi total desnudez, de la posición tan inapropiada, con las piernas totalmente abiertas y mis brazos por encima de mi cabeza, de la gran cantidad de humedad entre mis piernas y el exceso de sudor en mi cabello, mi cara y mi pecho. Además de esto, mi garganta la sentía seca e irritada debido a los fuertes gritos y gemidos emanados desde el fondo de mi pecho. Guillermo, estaba sorprendido, el deseaba seguir con mas, veía la oportunidad de poseer a una mujer totalmente entregada, pero cuando empezó a desabrochar su ropa, mis tabúes y mis miedos salieron a relucir, jamás había visto a un hombre desnudo, mucho menos un pene, le explique que todavía no estaba preparada para eso, que me diera oportunidad, con la promesa de que, en la siguiente cita, llegaríamos al coito, y era cierto, aparte de mis aprensiones morales, físicamente estaba muerta y no creía poder resistir otra aluvión de orgasmos. Ya habrá oportunidad de continuar... 
«123»