1. En la empresa


    Fecha: 23/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Lleve a mi hijo de 18 años a trabajar en mi empresa en vacaciones. El estaba muy molesto porque sus amigos se iban todos de vacaciones y no paraba de estar de mal humor. Luego de unos días noté que Jean iba contento al trabajo y le gustaba quedarse para "terminar cosas pendientes". Era evidente que estaba feliz. Un día decidí quedarme, todos se habían ido y fuí a un galpón al fondo. Al llegar oí a mi hijo conversar con un obrero negro enorme, el le aseguraba que no le dolería. Se besaban y quedé de una pieza. Vi como se desnudaban y mi hijo satisfacía a aquel hombre con gran deseo. No intervine, solo me limité a mirar. Allí en el suelo, sobre unas cajas, aquel hombre dilató y lubricó generosamente el ano de mi hijo, quien yacía boca abajo con sus piernas bien abiertas y su cola levantada. El hombre se montó sobre él y empezó a penetrarlo. Jean gritó de dolor e intentó separarse, pero el negro le decía que se relajara. Oía a Jean gritar cada vez que el negro impulsaba un poco más su pene en el niveo trasero de mi hijo. ...
    ... "Ramón, Ramón, despacio por favor, me duele, pero no pares" oí decirle a Jean. El negro se movía y poco a poco fue llenando el agujerito de mi hijo. Al meterlo todo, Jean tuvo un orgasmo intenso y el negro empezó a cogerselo con lujuria. Vi como mi hijo se acoplaba a sus movimientos gimiendo como una puta en celo. Ramón eyaculó teniendo un gran orgasmo y oí a ambos gemir ruidosamente de placer. Al sacarlo quedé sorprendido del tamaño de aquel sexo negro y comprendí los gemidos de dolor de mi hijo. Entonces Ramón besandolo con gran dulzura le dijo: Jean, ya nunca más serás un hombre. Una vez que un hombre te coge pierdes tu virilidad para siempre, ahora serás mi mujer. Jean lo beso con ternura y deseo y ambos fueron a ducharse. Se vistieron y se fueron. Los seguí y los vi entrar a un motel, llamé a mi hijo y me dijo que no llegaría esa noche porque iría con unos amigos. Mi hijo se ha ido feminizando lentamente, deja crecer su pelo rubio y usa ropa ajustada. Cada viernes se va con su amante y regresa a casa tarde los domingos 
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