El culo y las tetas de mi suegra - Relatos Eróticos

El culo y las tetas de mi suegra

Mi suegra es una mujer deshinibida, si bien ya lleva unos 50 años en la cuenta, la verdad es que esta buena, y por sobre todas las cosas, tiene una cola terrible y un par de tetas infernales. Yo la conozco desde hace unos 15 años, cuando empeze a estar de novio con mi actua esposa. En ese momento me queria quedar con ella y no con la hija. La cuestion es que ella esta separada desde hace unos 10 años y desde entonces no se le conoce pareja estable. Siempre de aqui para alla, pero nada serio. Ella, como toda suegra, se encargo de hacerme la vida muy dificil durante mi noviazgo, incluso le aconsejaba a la hija de que me deje por otro de mejor posicion economica. Afortunadamente, las vueltas de la vida, hicieron que a mi me vaya muy bien en mi trabajo y en mis negocios, simultaneamente con la decadencia economica de ella y sus otros hijos. En la actualidad me ocupo de algunos gastos de su casa como una ayuda familiar, nada extraordinario, pero necesario. La semana pasada mi mujer decidio salir con una amiga al cine y le pidio a mi suegra que cuidara a nuestro hijo hasta que llegara yo del trabajo. Cosa que acepto, y acepta siempre, asi como nosotros la ayudamos economicamente. Al llegar, entro el auto, la saludo muy friamente, ya que nuestra relacion nunca fue buena del todo, por lo pasado años atras, y me dirijo a la cocina para prepararme algo de comer. Ella se ofrece hacerme algo de comer, y yo acepto mientras me voy a duchar. Mi hijo de un año dormia la siesta. Yo me ...

... bañaba y mientras lo hacia, sentia un cosquilleo extraño en mi panza, tal vez intuyendo lo que despues terminaria pasando. Estaba ansioso. Decidi entonces hacer algo osado para la situacion, ya que con ella tenemos una confianza muy baja, y nunca dimos lugar a malentendidos. Salgo del baño envuelto en un toallon, con una remera y sin ropa interior, para ver que pasaba. Vi que un poco se sorprendio y automaticamente me pregunta " Cansado Marcelo?" y yo le respondi que si, que tengo muchas cosas que resolver y eso me agota. Ella me trae la comida a la mesa, y le digo que no, que mejor me llevara el plato al living, donde tengo una mesa ratona, una television y un sillon comodo. Nos sentamos. Miramos TV un rato, mientras yo comia, y cuando me inclinaba para llevar el tenedor a la boca, dejaba que se descubriera bajo el toallon, mis piernas. Pero no mas que eso. Hacia ese movimiento hacia adelante, sabiendo que mi toallon se abria un poco, luego lo acomodaba y otra vez lo mismo. En dos o tres oportunidades, deje que se descubriera parte del miembro, pero yo como si nada me volvia a arreglar y a cubrirme. Yo miraba la tv, pero sabia que ella estaba atenta a mis movimientos. Charlamos algo, yo estaba nervioso, ya que esto podria terminar en cualquier cosa. Y ese jueguito ya me habia calentado lo suficiente como para hacerme el distraido. Seguimos hablando, pero la conversacion cambio de rumbo, y ella comenzo a explicarme y a contarme que estaba con algunas deudas que habia contraido, y ...