1. Entrevista con Jennifer, una sexo servidora (3)


    Fecha: 25/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... es ella quien quiere estar arriba y en esa posición comenzamos lentamente a hacer un rico 69, el cual empezó con ricos y delicados besos, hasta llegar con los minutos a intentar hundirle tolo lo que podía de mi lengua y ella a introducirse lo más que podía de mi verga. Creo que solo podía con la mitad, pero debo decir que pese a su edad y con lo inexperta que decía que era, esa felación estuvo divina, pues creo que la óptica de tener su rica conchita que Jennifer me restregaba en la cara y a la vez acariciando con mis uñas su ricos y pronunciados glúteos hicieron de esta acción algo muy sensacional. El éxtasis le llegó a Jennifer cuando ocupando mi dedo pulgar lleno de sus jugos y mi saliva, he comenzado a masajear el ojete de esta linda chica. Ella me lo anuncia soltando mi falo y diciendo: ¡Tony, me corro, me vengo…Uh que rico, me está haciendo acabar… uh que rico. –y Jennifer me restregaba más violentamente sus rica concha contra mis labios y mi cara empapada de sus ricos y espesos jugos vaginales. Al pasarle los espasmos de su orgasmo, ella me pide que me venga otra vez en su boca, que se la llene de nuevo y es más agresiva en su mamada, pero soy yo quien toma el control y le digo que me quiero follar esa panochita la cual solo tiene un pequeño arbusto de vellos en el pubis. Me limpio con las mismas toallas con que nos hemos secado al salir de la ducha y ella me queda mirando y me besa el rostro y la boca, aunque tengo su olor y sabor de su panocha. Ella toma la ...
    ... posición del misionero y era lo que yo iba a intentar, pues ella misma me ha dicho que es lo que quería experimentar conmigo. Abre las piernas para recibirme y me da una linda sonrisa. Me había corrido en su boca una hora y minutos antes, así que esa presión ya no la tenía como cuando le dejé ir la corrida de diez días sin liberar esperma, ahora podía follármela y controlar el deseo de eyacular a mi antojo y le miré a sus bonitos ojos color de miel y frunció sus labios como una muestra de placer cuando mi verga se hundía totalmente hasta que mis testículos chocaron en su rico culo. Comencé a pompearla lentamente, con un ritmo semi-lento y Jennifer cerró sus ojos y se mordía el labio inferior. Dejé de verle el rostro, pues curvé mi espalda para alcanzar y comenzar a mamar sus pezones, los cuales succioné violentamente por intervalos de minuto a cada uno y fue cuando Jennifer me dijo: ¡Así Tony, que delicioso se siente! Fue Jennifer quien comenzó lentamente a mover su pelvis mientras mi boca succionaba y mordía sus oscuros pezones que deberían tener el mismo tamaño de su clítoris. Ella me aprobaba y me sugería a cada vez que fuera más tosco con el masaje a sus tetas y fui sintiendo como poco a poco la temperatura de su vagina se fue elevando y podía sentir lo húmedo de su concha y como mis testículos chocaban contra ese rico culo lleno y empapado de nuestras secreciones sexuales. El olor era penetrante, el cuarto olía a sexo, se escuchaba ese golpeteo de nuestros sexos con el mismo ...
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