1. Anita y un regalo de cumpleaños por adelant


    Fecha: 26/01/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... buscando penetrar mi delicado culo…No le llevó mucho esfuerzo, gracias al gel lubricante.Estuvo bombeándome el culo durante un buen rato; cada vez que mis gemidos aumentaban en volumen, me hacía callar, diciéndome muy quedo que las putas no deben gritar cuando les rompen el culo…A pesar del efecto lubricante, su verga me dolía bastante en el fondo de mi culo; particularmente hoy, sentía que esa verga de mi adorado esposo estaba más dura que de costumbre.La primera palmada en mi cola llegó por sorpresa, luego otra y otra más, no me dolía, no me disgustaba; era una mezcla de placer y de dolor que nunca antes había sentido, siguió dándome azotes, a veces con la mano, a veces con una especie de látigo de varias tiras muy suave, pero que hacía que me ardiera un poco más la cola.Pronto ya sentía al rojo mis nalgas, ardiendo bajo los azotes. Le pedí que parara con eso y que me cogiera la cola, pero él continuó castigándome un poco más.Finalmente llegó mi instante de calma, cuando dejó de azotarme, me aferró firmemente por mis caderas y dejó explotar su pija dentro de mi ano, llenándomelo de semen muy caliente. Más caliente que nunca…Me ...
    ... quedé en la misma posición recuperando el aliento. Esta vez no había podido acabar yo antes que él, pero de todas maneras, sentía una relajación absoluta con mi cola llena de su leche.De pronto dejé de oír otros sonidos. Me incorporé, me quité la venda de los ojos y comprobé que estaba sola. No había rastros de mi esposo por ningún lado…Fui al baño a darme una ducha refrescante. El culo me dolía bastante con semejantes embates y las nalgas me ardían de tantos azotes. Sentía el semen escapando de mi ano bien dilatado e irritado, deslizándose entre mis muslos.Al salir del baño me encontré con la mejor sorpresa: mi adorado Víctor estaba en medio del salón, con un hermoso ramo de rosas rojas, mis favoritas. Con una amplia sonrisa me besó, diciéndome que me adelantaba su regalo por mi cumpleaños.Lo miré extrañada, sin entender demasiado…Entonces volvió a sonreír, explicándome:“Pensé que ibas a preocuparte por estar incomunicados; hoy temprano le presté mi celular a un compañero de oficina y el muy idiota se retiró temprano, sin recordar devolvérmelo…”Sonreí y tuve ganas de decirle:(“No te preocupes, amor; ese turro te lo devolvió con creces…”) 
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