1. UN ANAL RÁPIDO Y SABROSO


    Fecha: 28/01/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    TANTAS GANAS Y NOS CONFORMAMOS CON UN RAPIDITO ANAL. Siempre había deseado tener su cuerpo, es una mujer encantadora y atractiva, una mujer de verdad en todos los sentidos de la palabra. Ella es de estatura mediana, pelo negro liso, sonrisa hermosa, ojos color negro como el de un azabache! Senos pequeños y hermosos, piernas bien torneadas y un culito de ensueño. Yo tengo 34 años, de estatura 1,78mts, cuerpo normal, ni delgado ni gordo, me gusta mantenerme en forma! La conocí y de inmediato hice clic con ella, nos hablábamos cada vez que podía, cada vez le expresaba lo mucho que me atraía. Es de esas mujeres encantadoras que saben cómo sacar una sonrisa o que te deleitas con solo verla. Muchas veces expresamos ambos deseos por estar uno con el otro, pero ella tiene su marido y yo mi pareja. Pero eso hacía aumentar las ganas cada vez más. Una noche fue a mi casa a cenar, le prepare un filet de mero en salsa mernier y en el refri puse dos botellas de sauvignon Blanc que sabía le encantaría. Después de cenar y de tomarnos dos botellas, la invite a bailar una pieza romántica que había colocado en mi iPod. Aproveché para pegarla a mi cuerpo, sentirla, acariciar su espalda, y admirar su rostro. Esto nos llevó a un beso demasiado rico donde nuestros labios se encontraron y poco a poco nuestras lenguas se abrieron paso para encontrarse, acariciarse y saborearse lentamente. Pero para mayor decepción, me llamo mi novia, diciendo que llegaría pronto a la casa y que su jornada laboral ...
    ... se acortó. Lo cual tuve que decirle y paramos todo. Ella se fue con unas ganas terrible y yo solo maldecía que no pude hacerla mía. A los dos días, nos encontramos en un centro comercial, y nos pusimos a hablar, los temas de conversación iban y venían, mientras ambos caminábamos hacia su casa, ya cerca de su urbanización comencé a acariciarla otra vez y nos besamos como dos locos, nuestras manos acariciaban y se deleitaban con nuestros cuerpos, ella me dice, que tiene muchas ganas que vayamos a su casa. Aceleramos el ritmo de la caminata y para mayor decepción de ambos, el carro de su marido se encontraba parqueado al frente de su casa, por lo cual ella asustada me dijo que no podíamos hacer nada! Y que el desearnos tanto nos iba a volver locos, y que estaba muy molesta porque nunca podíamos estar juntos. Pasaron más de una semana, y esta vez ni siquiera nos habíamos escrito. Yo decidí ir a una reunión del trabajo, donde se celebraba la fusión de dos compañías, y gracias a la reestructuración organizacional y al puesto que me tocó, no podía faltar. Mi novia había viajado al interior, a hacer sus campañas y ayudar en producciones de cortometraje nacional, cosa que nunca voy a entender, ya que en mi país el cine nacional es prácticamente inexistente. Agarro el carro y me dirijo a la reunión, llegó al salón de fiesta del edificio de la compañía, que se encontraba en el nivel C1. Saludo a todos y me presentan a nuevos directivos y a gerentes de otras líneas, pura parafernalia de ...
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