MI EXPERIENCIA CON MI PADRASTRO EL COMANDANTE DE LA POLICIA - Relatos Eróticos

MI EXPERIENCIA CON MI PADRASTRO EL COMANDANTE DE LA POLICIA

Mis padres se divorciaron cuando yo era pequeño, así que me crie solo con mi madre y hermanos pequeños durante mis primeros años. Cuando era adolecente como de 12 años, mi madre se casó con Miguel o Mike como le decían todos. Él tenía unos 35 años y en ese entonces era comandante de policía de un distrito de mi ciudad. Era un sujeto alto y fornido, tenía músculos marcados, de lo más que perfecto para alguien de su edad, su rostro fino pero masculino y siempre vestía su uniforme que no solo imponía sino que también dejaba notar su gran pecho, sus fuertes piernas y sus nalgas redondas producto del entrenamiento que tenía por su trabajo. A mi mama como a mí, nos importaba como se veía, y en realidad era muy masculino y eso lo hacía muy atractivo. Tenía el cabello oscuro, piel blanca y como ya dije por su trabajo era bastante fornido, su carácter era bastante fuerte y demandante sin llegar a ser violento y eso es lo que más le atrae a mi mama y debo confesar que esa figura masculina en casa también me atraía mucho. Siempre se portó rudo conmigo desde el principio pero en realidad eso lejos de disgustarme me gustaba y lo hacía más atractivo ante mí, porque consideraba que así debía comportarse un hombre. Cada que podía aprovechaba para estar cerca de él y observar todo lo que hacía, sobre todo cuando hacia ejercicio y se ponía ropa ajustada la cual sudaba, también gozaba verlo en las mañanas recién bañado y con su loción exquisita me daba una sensación excitante y verlo con su ...

... uniforme impecable también le agregaba morbo al asunto y aumentaba lo que yo sentía. No recuerdo exactamente cuándo empezó todo, pero cada vez más fantaseaba con verlo desnudo y me masturbaba de solo imaginarlo. La primera vez que lo vi salir de la ducha vi cuan velludo era en su pecho y piernas, casi me vengo ahí mismo de solo verlo. Él tenía unos hermosos pezones rosados rodeados de vellos fino y oscuro con un camino que bajaba hasta su abdomen, sus piernas eran gruesas y fuertes, al llegar a su cuarto él se quitaba la toalla y podía ver su culo, sus nalgas eran grandes y redondas con algo de vello, pero siempre cerraba la puerta por lo que nunca había podido verlo de frente pero esa imagen me excitaba bastante. Yo estaba obsesionado, cuando él no estaba, yo buscaba la ropa interior que se quitaba y la olía. A él le gustaba usar calzoncillos blancos y ajustados y el aroma de macho me llenaba de placer. Con solo imaginarme que esa ropa interior había guardado sus genitales mi verga se ponía erecta. Al grado de que cuando mi padrastro estaba en el baño para orinar, yo me acercaba para poder escucharlo orinar o tratar de verlo, mientras que yo escuchaba el sonido de su orina caer al agua de la taza. Mmm y solo me imaginaba el tremendo pene que debía de tener. Era tal mi obsecion, que en una ocasión cuando sabia que el tenia prisa por cambiarse y ponerse el uniforme porque ya estaba tarde para irse a trabajar, invente cualquier tipo de pretextos sobre algo que estaba buscando en ...