1. EL MEJOR VUELO DE MI VIDA


    Fecha: 01/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... abrazados en un su cama King besándonos y con rápidos movimientos nos fuimos quitando las prendas que aún teníamos. Al quedar desnudos me detuve para contemplarla en toda la plenitud de su desnudez. Era una diosa total. No tenía nada para reprochar. Una piel suave en todo su cuerpo le daba mayor esplendor a sus pechos, dos peras duras de buen tamaño rematadas por un par de pezones erectos sobresaliendo de sus areolas. El vientre liso y en el medio un ombligo pequeño, y bajo de él, un triángulo reducido de una mata de pelos oscuros que señalaban el monte de venus. Tanta belleza a mi vista me impulsó a comenzar a recorrer ese hermoso cuerpo con mis manos y labios desde su cuello hasta sus pies con besos, lamidas y suaves chupones, creo que sin dejar centímetro alguno por reconocer. Carolina me dejó hacer y gozó mucho con mi caricia, tal como lo demostró dando suaves gemidos y suspiros. Estos me alentaron para darle vuelta y hacer el mismo recorrido pero recorriendo su espalda, culo y parte posterior de sus piernas. Párrafo aparte merece su cola. Perfecta en dimensión y curvatura, piel de durazno con un suave vello casi imperceptible que daba placer a mi lengua. La suavidad de su piel era tal que mis manos repasaron mil veces su cuerpo gozando con el tacto de tanta tersura.Como en un suspiro le oí decir• Cielo, tus caricias me gustan mucho, pero ahora quiero que me comas la conchita. Por favor papito, es algo que me enloquece.No me hice repetir el pedido y allí me zambullí ...
    ... hacia su entrepierna, separándole sus muslos para tener toda su vagina a mi disposición. Dos labios finos y colgantes me dieron la bienvenida, los lamí, besé y chupé durante un largo rato para luego abrirlos y dejar a mi vista su vulva, para darle lengua a todo el recorrido de su cueva. Mi lengua trabajó a destajo yendo de arriba hacia abajo y de izquierda derecha infinidad de veces. Era una gozada para ambos, para ella el éxtasis y para mí la grata sensación de sentir en mi lengua y labios la suavidad y sabor de tan preciosa vulva. Carolina no dejaba de acezar y gemir de placer y para mí escucharla me ponía a mil. Una y mil veces recorrí el sitio, penetré con mi lengua en su interior que lucía un rosado pálido empapado de sus jugos, y cuando, por fin le llegó el turno a su clítoris, no aguantó más y tensando su cuerpo se derramó en un orgasmo total que llenó mi cara de su corrida y que llenó mi boca con sus jugos que saboreé con mucho placer.Durante unos minutos la dejé recuperarse sin moverme de mi posición. Cuando la sentí relajada volví a ensañarme con su concha. Es que realmente yo estaba gozando su sexo como nunca antes en mi vida. Sería por su tersura y su forma o por la situación inédita en que me encontraba, pero lo cierto que todo mi ser estaba empeñado en gozar y hacer gozar chupando esa concha.La sesión de mamada duró largo rato. No recuerdo cuanto, lo que si recuerdo es que mi lengua estaba acalambrada de tanto ejercicio y que Carolina yacía casi sin fuerzas después ...
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