1. Regresando sola de noche a casa


    Fecha: 02/02/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa noche me había quedado sola en casa; ya que Víctor estaba de viaje. Me dejé convencer por mis amigas Camila y Helena para una salida “de solteras” y allí fuimos; a un boliche donde estábamos seguras que había buen levante.Yo no estaba de muy buen humor, ya que había discutido con mi esposo antes de irse y eso me había dejado bastante mal. Pero mis amigas estaban enloquecidas con la idea de pasar la noche lejos de sus maridos, así que decidí acompañarlas.A las cuatro de la mañana, luego de haber mezclado varias cervezas con unas cuantas margaritas, me di cuenta de que Camila y Helena ya no estaban en el boliche. Un par de horas antes había visto a ambas enredadas con sendos mocosos y se me hizo evidente que ahora estarían revolcándose con ellos en otro lugar mucho más íntimo.Luego de buscar a mis amigas en los baños y los reservados me convencí de que estaba sola. Lo peor era haber confiado en que Helena manejaría su auto al regreso; así que ahora estaba completamente sola…Salí del boliche y encontré que en esa zona no había ningún taxi disponible. Me puse a caminar en las calles oscuras, buscando alguna avenida algo más iluminada y concurrida.Maldije a mis amigas, que además de haberme abandonado, me habían hecho vestir bien sexy, con un vestido negro muy breve y unos tacos altos que me dolían al caminar por esas veredas mal mantenidas en esa zona.Me preocupaba un poco la oscuridad; realmente era una boca de lobo…Apenas había caminado a los tumbos un par de cuadras, ...
    ... un poco por mis tacos y otro tanto por el exceso de alcohol en mi cuerpo, cuando presentí que alguien me seguía en la oscuridad…Giré mi cabeza pero no pude distinguir nada. Unos pasos más adelante, alguien me tomó con firmeza por un brazo. Me susurraron al oído.“Estás apurada, nena?... podríamos pasarla muy bien vos y yo…”Intenté f***ejear y escapar de sus garras, pero el hombre me sostuvo con mucha firmeza y me dio un tirón hacia él.“Hmmm rico perfume… de puta francesa… huele muy bien…”Dijo el hombre, olfateando mis cabellos y tirando su aliento en mi oreja.Me empujó contra una pared de una casa oscura y puso una de sus manos sobre mis tetas, mientras con la otra hurgaba debajo de mi corto vestido. Intenté zafarme de él, pero me agarró las dos muñecas con una mano y las apoyó en la pared, sobre mi cabeza.Su otra mano siguió recorriendo mis piernas, hasta que llegó a mi diminuta tanga y empezó a acariciarme los labios vaginales por encima.Me sentí húmeda al instante, pero de todas maneras, intenté rechazarlo.“Por favor, no me lastimes, quiero irme a mi casa…” Le supliqué.“No nena, aquí tenemos algo pendiente vos y yo… vas a disfrutarlo…”Miré hacia abajo y vi un enorme bulto en su entrepierna.“Ya estás bien empapada, putita... esto te está gustando…”Me dijo, mientras sus dedos corrían mi tanga a un lado e invadían mi concha; que ahora pedía a gritos una buena verga...Al ver a ese tipo tan caliente y al palo, un escalofrío había recorrido todo mi cuerpo y me sentía totalmente ...
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