1. Mi profesor de química


    Fecha: 03/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fuerza provocándome un dolor fuerte pero a la vez rico y sin soltarlas, sentí la humedad de su lengua pasar por toda mi raja, desde mi clítoris hasta arriba lentamente hasta llegar a mi ano, el cual lo comenzó a lamar con dedicación y con la punta de la lengua. Era una sensación que me producía gran placer ya que es una de las cosas que más me encanta que me hagan. Sentía la punta de su lengua penetrarme el ano y sus manos apretando y abriéndome las nalgas con fuerza. -Profesor...que delicia.. siga siga justo... ahí- le suplicaba entre gemidos. Entonces él se hinco y aún separándome las nalgas me siguió lamiendo con mas fuerza todo el ano y parte de su interior. En ocasiones sentía como me escupía ahí y como una gran cantidad de su saliva se metía por ahí provocando que mi cuerpo se estremeciera aún mas. Esa lengua suya sabía muy bien como darme placer y mis gemidos se lo hacían saber... realmente era una delicia como me pasaba su lengua por mi ano. Ya entonces me metió un dedo por ahí, cosa que me gusto y por lo mismo me penetraba con el varias veces haciéndome estremecer. Después de dedearme el ano y comprobando que ya estaba bien lubricado y dilatado mi profesor se paro y masturbándose un poco puso su pene en la entrada de mi ano acariciándomelo lo cual me ponía mas caliente. -¿Te gusta Celeste? -Me fascina profesor pero mas me si me lo mete por favor -Suplícamelo Celeste Después de decir esto escuche como mi profesor suspiró y poco a poco comenzó a meter su pene por mi ...
    ... ano. Que placentero era sentir como mi ano se iba abriendo, sentir como su pene caliente entraba por ahí y las sensaciones que eso me producía. Mis gemidos parecían excitarlo ya que inmediatamente de que metió todo su pene comenzó a penetrarme de forma rápida y un poco fuerte sin delicadeza. Me producía cierto dolor la forma en que me penetraba pero a la vez el placer que me hacía sentir era inigualable Entre gemidos logré aferrarme de los costados del escritorio con mis manos, los cuales apretaba tan fuerte por el placer que me llenaba todo el cuerpo. -Ahh ahhh ohh ayyyy siiiii ahhhh que bi..en se sie..nte No podía terminar mi frase, era un gran placer lo que sentía que me impedía hacerlo. Pero mi profesor no le importaba, todo lo contrario, parecía que estaba dispuesto a darme placer. Sus penetraciones cada vez fueron mas fuertes, mas secos, mi cuerpo aparte de estremecerse se movía con cada golpe de sus piernas contra las mías. Sentía que mi ano me ardía pero el placer que me producía era mayor que eso y que el dolor mismo. De mi vagina de nuevo salían mis jugos que se podía oler en todo el salón Después de varios segundos mi profesor estaba apunto de venirse. -Celeste... por favor... híncate frente... a ...mi..- me pedía todo excitado Rápidamente me enderece y me hinque frente a él poniendo mi cara frente a su pene cerrando mis ojos. Escuchaba como gemía mientras se masturbaba y luego de pocos segundos, sentí el primer impacto de su semen en mi cara empapándome gran parte ...
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