1. En la cama con Javier


    Fecha: 15/09/2017, Categorías: Anal Sexo Duro Autor: sandritamdq, Fuente: xHamster

    ... completamente aterrada de no poder aguantar sus embestidas y de que mi marido estuviera en la sala contigua esperándolo sin saber que yo estaba en su cama siendo maltratada por semejante cogida.-Estás tan linda, tan calladita...tan puta...- me dijo sonriendo.Se acercó y me asusté un poco, me aflojó las ataduras y me soltó dándome vuelta, pensé en patearlo y salir corriendo, pero no podía, si salía así desnuda Pablo me iba a ver ahí...era todavía peor. Dejé que me volviera a maniatar.Ya boca abajo, me colocó una almohada bajo de la pelvis para levantar la cola.-Te voy a romper el orto mi amor, vas a sentir toda mi pija bien adentro...-Seguía escuchando la voz de Pablo y me empecé a desesperar, estaba asustada por lo que podría llegar a pasar, Javier estaba decidido a hacer cualquier cosa, quería romperme el culo a toda costa.Sentí una especie de electricidad por el cuerpo cuando su dedo empezó a penetrarme la colita...Como mi ano no cedía, me dio un beso negro tremendo, penetrándome el ano con la lengua. Eso me calentó, me sentí mojada otra vez, mi excitación era tal que no sabía si entregarme al placer o endurecer mi cola para intentar salvarme. Pero como me sucede siempre, ganó la puta que llevo adentro y mi cabeza pedía a los gritos que me rompiera bien el culo.-Ahí vamos, nena, a ver cómo se aguanta mi pija ese culito...-avisó.Me agarré fuerte del respaldo de la cama, donde estaban atadas mis muñecas y apreté los dientes al sentir la punta de su verga en la entrada de mi ...
    ... ano.Dio un empujón con fuerza, yo quise f***ejear también. Se detuvo, me pegó unas cachetadas en la cola.-Aflojando un poco- ordenó- O no te lubrico y te va a doler peor…-Volvió a ubicar la cabeza de esa gruesa verga en mi entrada, empujó y entró. Grité bajo la mordaza con un sonido fuerte, me sentía violada, sucia, pero llena de morbo y calentura. Javier estaba decidido a romperme el culo a embestidas. Me metió un par de dedos en la concha, acariciándome el clítoris y su otra mano subió a darme suaves pellizcos en los pezones.-Siempre quise tu cola, desde que te conocí...hija de puta, yo sabía que iba a ser mía, el cornudo de tu maridito va a tener que compartirla conmigo- rió.Volvió a empujar y de un ensarte rápido entró la mitad de esa verga dura, castigándome y provocándome un intenso placer al mismo tiempo.-Que cola, mi amor...ya entró la mitad, bebé, falta un poquito más-Volvió a empujar y sentí que algo dentro de mi cuerpo se rompía. La penetración había sido muy brutal, abriéndome bien la cola.Grité y me agarré con fuerza, escuché una vez más la voz de Pablo y no aguanté, el dolor y el miedo me estaban matando y excitando a la vez.-Entró toda, perrita, te la dejo un ratito para que se acostumbre al grosor-.Después me empezó a embestir, mi cola tardó en amoldarse así que los primeros bombeos me provocaron un dolor agonizante, me ardía la cola mucho y su pija me raspaba por la falta de lubricación. Por suerte él también lo notó y la lubricó con su saliva. Me la volvió a ...