1. El hijo de mi marido...intuía que algo así iba a pasar.


    Fecha: 05/02/2018, Categorías: Hetero Autor: ErosSeduceMé, Fuente: SexoSinTabues

    ... Marcelo no quiso ir, dijo que no le gustaba manejar cuando lo cinchaba el auxilio y menos estar en la ruta esperando “quién sabe cuánto tiempo a que el auxilio llegue”. _ Marce, tengo que estudiar- le dije. _ ¿Querés que te ayude con algo? Por supuesto que le dije que no, que me las arreglaba sola: “Es una pavada lo que tengo que estudiar, te vas a re aburrir”. Pasó un rato y fui a revisar algo en la compu. En el living no había nadie, se ve que Marcelo se había acostado un rato a esperar que llegara su padre. Entré a mi correo, había una invitación para una obra de teatro que me habían enviado, como era una adaptación de una obra de Shakespeare me interesó y abrí el archivo. Estaba en esto cuando siento su respiración en mi cuello. Quedé de piedra. “La puta madre. ” me decía por dentro una y otra vez. Marce respirando en mi cuello. “¿Qué hago ahora?”. No venía ninguna respuesta a mi mente, justo ahora la maldita mente en blanco. Marce se acercaba con su boca, su hermosa boca, y mi cuellito ahí. desprotegido y se ve que gritando las ganas que tenía de un beso. No dije nada. Pensé “me hago la boluda. si no digo nada se va”. No creo que haya podido disimular la ansiedad que tenía, la mano sobre el mouse transpiraba, como ahora transpiran al escribir esto. Sentí sudor en mi bigote, en mi nariz, calor en las orejas. y esa pregunta constante en mi cabeza que en esa situación no podía pensar: “¿Qué hago?”. La respuesta la dio mi traicionero cuerpo, mi respiración enseguida fue ...
    ... más agitada, y en cuanto él la sintió se abalanzó sobre mi cuello como un vampiro sediento, abrió su boca y por detrás besó mi cuello, mi nuca, buscó mis hombros con su lengua. hasta que una cuota de cordura me quedaba todavía, muy en el fondo de mi cerebro y le dije:”¡Basta!, ¿estás loco, qué te pasa?” No me respondió, ni me escuchó, y decidí no hablar más. Giró la silla y besó mi boca con la desesperación de un condenado a muerte. Hacía mucho tiempo que no me sentía así, y lo sentí, lo sentí joven, hermoso, viril, con aroma a macho en celo. y puse mi mano en su nuca. ese fue el desencadenante final, él estaba esperando mi respuesta. Me levantó como a una muñeca, me llevó a la cama y recorrió con su lengua todo lo que pudo por encima de mi ropa: mi cara, mi pecho, mis brazos, la palma de mis manos fueron succionadas con tanta pasión que no podía creerlo, era tal como me lo imaginaba. Me quitó la ropa a tirones. Metió cada una de mis tetas en su boca, las chupó, lamió y yo gimiendo, no daba más. Ya me tenía caliente hacía tiempo. Bajó hasta mi concha, no le importó que su padre anduviera ahí todos los días, la chupó con locura, metió su lengua adentro. Encontró mi clítoris y pasó su lengua hasta hacerme acabar. Tuve el primer orgasmo con Marcelo, y era increíble. Le acabé en su boca, y seguía chupando. Luego puso su rostro frente al mío, y me besó. Se denudó y vi su pija. Era grande, larga, hermosa, con una cabeza rosada y húmeda. Me la metí en la boca. Pensé que si esa era la ...