1. Mi marido se fue a EEUU


    Fecha: 06/02/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: comechocho, Fuente: xHamster

    Hola a todos. Me llamaré Lola de 32 en este relato. Mi marido se marchó al norte y me abandonó. Este relato es como sobreviví dándole gusto al cuerpo.De niña me decían Lola, entonces asi me llamaré. Ahora tengo 32 años. Soy bajita de apenas 1.60 mt, pero siempre he tenido buen cuerpo, grandes bubis y un muy deseable trasero. Los amigos de mi esposo le han dicho que estoy mejor que sus viejas. Además siempre he sido muy fogosa en el sexo, me gusta que me cojan bien, que sean delicados y románticos al principio y luego que me den duro.Volviendo al relato, ya habían pasado seis meses desde la ida de mi marido y nada de él. Yo no trabajo, me he dedicado al hogar desde que me casé. Asi que empezaron a escasear las cosas en la casa y las cuentas aumentaron. Al primero que le conté todo fue al compadre Timoteo, él había sido mi novio antes de ser novia de mi ahora marido, y luego me había dicho que se había arrepentido de no formalizar conmigo. El compadre Timoteo tiene un almacén y me dijo que me ayudaría y me dio un empleo de medio tiempo en su almacén (de medio día en adelante), yo atendería un mostrador. El compadre conforme pasaban los días comenzó a insinuarseme, cuando yo estaba atendiendo el mostrador me tocaba las nalgas o aveces me decía al oido que yo seguía estando muy buena y que tanto tiempo sin hombre como era posible eso. Yo me mojaba de ganas por estar con un hombre y a Timoteo lo conocía bien, siendo novios tuvimos muchas veces relaciones sexuales.Un día, me ...
    ... pidió que me quedara mientras el cerraba el negocio, los demás empleados se fueron, solo me quedé con el compadre, entonces él me llevó a la parte de atras, alli había una cama, era del velador o el de seguridad, me dijo que no aguantaba más y que me deseaba, además que no aguantaba la idea de yo estuviera pasando penas por un capricho de mi marido de quererse ir a los Estados Unidos. El se sentó en la cama y yo me senté en sus piernas, charlamos un poco de mis penas, y él me fue acariciando las piernas con deseo, yo comencé a mojar mi chuchita, luego como no puse resistencia dejó ir su mano por mi entrepierna y me acarició mi chuchita sobre mi braguita, -qué buena estás Lola, no entiendo que más quería el compadre-, seguimos charlando y su mano se coló adentro de mi braguita y tocó y acarició mi coñito, lo hacía de forma suave y delicada, sabía que asi me gustaba, sus dedos jugaban con mis labios vaginales y yo estaba ardiendo, ya no pude más y lo besé, luego nos besamos los dos muy rico, yo abrí mis piernas para que pudiera meter bien su mano y el compadre Timoteo tenía acceso a toda mi chuchita, yo me mojaba toda y el lo sabía pues sus dedos estaban empapados de mis juguitos.De repente yo ya estaba acostada en la cama con las piernas abiertas y levantadas, el compadre me estaba comiendo la chuchita bien rico, me sacaba gemidos de placer, su lengua estaba llegando bien profundo y me tenía toda excitada y ardiendo de deseo, creo que ayudó mucho que tuviera varios meses sin ...
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