1. ¡Por caliente mi juguete me envió al proctólogo!


    Fecha: 15/09/2017, Categorías: Gays Autor: bogota_nuevo, Fuente: CuentoRelatos

    Esta historia empezó hace un mes en medio de una tarde de calentura, ese día me había despertado de un sueño húmedo, sintiendo que necesitaba un hombre inmediatamente dentro mío, sin embargo, para ese momento no tenía a quien llamar, decidí ingresar al chat y tratar de ligar hombres maduros y activos, pero luego de un tiempo en el chat no encontré la persona ideal, aun si continuaba muy caliente, pero tenía que ir a estudiar. De regreso de clase, pase al frente de un sexshop, en medio de mi calentura entre a mirar, sentía como mi culito me palpitaba, así que me enfoque en la vitrina de los plug anales, habían de diferentes tamaños y formas, pero uno en especial me llamo la atención, era de unos 20 cm de largo y tenía forma de cono con varias bolas de helado, arriba era angosto, pero en la base era bastante grueso, sin pensar en las consecuencias decidí llevarlo por 70 mil pesos, junto con un tarro de lubricante. Salí apurado a mi casa, deseoso de sentir mi nuevo juguete dentro de mí, tan pronto llegue, cerré mi cuarto con llave por si alguien llegaba inesperadamente me desvestí inmediatamente, abrí el dildo lo tome en mis manos y pude sentir realmente que era un monstruo, me dispuse a embadurnarlo de lubricante, como era de silicona, en la base traía una chupa por lo que podía pegarlo a una superficie, decidí entonces para mi comodidad pegarlo a la silla del mueble donde estudiaba, me arrodille al frente de la silla y empecé a meterlo a mi boca, mientras con una mano untaba ...
    ... mi culito de lubricante para dilatarlo y con la otra mano le daba pajazos a mi verga que estaba tan dura que apenas se movía. La calentura seguía a su máxima expresión, mi culo húmedo y deseoso de placer estaba listo para lo que se veía venir, abrí mis piernas una a cada lado de la silla y empecé a bajar para sentarme sobre mi juguete, a medida que me sentaba en el dildo podía sentir como abría mis entrañas, la primera y la segunda bola del dildo por ser pequeñas no tuvieron dificultad para entrar, en total eran cinco bolas y cada una dobla el tamaño de la anterior, es por eso que a partir la tercera bola la cual ya tenía el grosor de una verga normal, mi culo pudo sentir ese dolorcito que produce una verga abriéndose paso, ese dolor indescriptible que sin darse cuenta siempre se transforma en placer, espere un rato para acostumbrarme a esa sensación y para darme muchos pajazos intensos. Cuando el dolor fue cediendo empecé a subir y a bajar, el dildo entraba y salía de mis entrañas produciendo corrientazos que me excitaban cada vez más. Mi arrechera subía y por inercia hice presión hacia abajo, con fuerza permitía que la cuarta bola entrara en mí, era como si dos vergas estuvieran dentro mío, me sentía insaciable y pensaba en lo tragón que me había convertido y lo bien que mi culo se portaba, imaginaba que a partir de ese día sería capaz de recibir a dos machos en mi al mismo tiempo. Luego de lograr recibir la cuarta bola, nuevamente subí y bajé sobre el dildo, este entraba y ...
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