1. Me sucedió algo parecido


    Fecha: 07/02/2018, Categorías: Control Mental, Confesiones Autor: Zaratustra, Fuente: CuentoRelatos

    ... y los tres nos encaminamos hacia la habitación. Ya dentro de la habitación, Lorena y su novio se copularon sin ni siquiera quitarse la ropa y Lorena me tomó fuertemente de la mano y acercó su rostro al mío con muecas de placer mientras me daba su teléfono celular y me dijo que le hablara a su madre y le dijera que estaba conmigo y que íbamos a ir al cine y que yo la llevaría de regreso a su casa pasada la media noche. Mientras hablaba con su madre tuve que dirigirme al balcón y cerrar la puerta porque los gemidos de Lorena iban a descubrir la mentira de Lore y yo no quería eso, o sea que me salí al balcón e hice la llamada. Pero cuál fue mi sorpresa que Lorena y su novio cerraron la puerta con seguro y cerraron la cortina dejándome sin vista hacia ellos y pasando mucho frío. Al final no todo fue tan malo. Al menos pude escuchar los fuertes gemidos de mi enamorada y sus palabrotas, que sólo las llega a decir durante sus mejores orgasmos. Pasada la media noche me abrieron la puerta porque Lorena necesitaba su celular de regreso. Me dijeron que si quería podía pasar la noche en la misma cama donde había sudores, flujos vaginales, saliva y esperma, el mismo esperma que ahora se revoloteaba en la boca, ano y vagina de mi enamorada. Se despidieron de mí con amabilidad y me dejaron solo. A los 15 minutos sonó el teléfono de la habitación. Era la señorita de recepción, que tenía que dejar la habitación en 10 minutos. Esa noche ya no pude encontrar transporte público y tuve que ...
    ... dormir en la calle junto a los sin-casa. A la mañana siguiente y de regreso a mi casa mientras caminaba por Insurgentes Sur, se me apareció una chiquilla de hermoso aspecto y tierna cara. - Te gustaría cogerme? - me dijo así al tiro. - Si, le contesté ya entusiasmado pensando contento que podía ayudar a esta chiquilla. - Cuánto necesitas? le pregunté. - Cuánto traes? - Setecientos ochenta y cuatro pesos. - Por esa cantidad te puedo hacer una felación. - Ok le dije dándole el dinero y sacándome el miembro por delante. Por fin mi pene iba a ser tratado por primera vez en mi vida a los veinticuatro años. Pero la chiquilla al ver mi pene le dio un ataque de risa incontrolable y me dijo: - Qué es eso que tienes? Parece un trozo podrido de morcilla hombre. Qué te parece si mejor te doy un beso? - Triste y decepcionado le dije que estaba bien, que era la primera vez que una chica me iba a besar. - Está bien, me dijo. Cierra los ojos entonces. Los cerré y esperé mi beso pero este nunca llegó. Fui paciente, esperé con los ojos cerrados por una o dos horas. Pensé que quizás estaría pensando cómo besarme de la mejor manera, pero no, no fue así. Cuando abrí los ojos no vi a nadie, ni rastro de la hermosa chiquilla. Sólo yo en la amplitud de la calle. Momentos después sonó mi celular. Era Lorena con un ataque de risa. Me dijo que no tenía idea de lo patético que me veía yo así parado en Avenida Insurgentes esperando el beso de una chiquilla bisexual con la que ella tenía sexo y que todo había ...