1. Pajeo en la piscina


    Fecha: 09/02/2018, Categorías: Autosatisfacción, Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Esta historia es de varios veranos atrás. Dos meses después de cumplir 19, nos fuimos de vacaciones con unos ex-compañeros del colegio para quedarnos en la cabaña con piscina que tenía uno de ellos en un condominio cerca de la playa. Yo estaba muy entusiasmado con ese paseo porque iba a estrenar mi primer par de speedos. Un muchacho de mi curso los había llevado para nadar en la clase de educación física y yo quise tener unos iguales desde la primera vez que se los vi. Tanto imaginé cómo se sentiría la ajustada y sedosa prenda, que no podía esperar tener uno. Y en cuanto me lo puse para probármelo en la tienda de ropa deportiva me vino una erección... se sentían tan excitantes... como una segunda piel (pero eso es otra historia). Cuando salí con ellos de la tienda iba con el paquete totalmente duro dentro de mis pantalones. En cuanto llegué a mi casa me los puse, no podía creer lo sexy que ellos se sentían; sin embargo, por ahora omitiré contar lo que hice con mi primer par de speedos para hacerlo en una historia separada. La primera mañana bajamos a la piscina después del desayuno. Era la primera vez que usaba mi nuevo speedo en algún lugar público; era talla S, azul y con rayas blancas. Mi paquete endurecido se notaba claramente a través de la tela brillante y la "protuberancia" estaba perfectamente acomodada hacia arriba apuntando a mi ombligo. Tenía los cordones atados, pero los dejé fuera de mi traje porque ellos se sentían incómodos envolviendo mi paquete. Antes de ...
    ... salir me paré de pié frente al espejo del baño y me observé: en aquella época aún era un muchacho algo delgado pero fibroso y con musculatura incipiente, alto, nada de feo y con el pelo algo desordenado... mis amigos me decían que parecía un trapeador: flaco, largo y melenudo... como un "Troll". El baño tenía espejos que permitían verse de todos los lados. Yo me miraba pasando mis manos por el traje, mientras disfrutaba la sensación, tocaba mis caderas y mi paquete a través del material resbaladizo, lo que me dejó una erección que me duró toda la mañana. Cuando nosotros bajamos a la piscina, mi erección era tan grande que me cubrí con un flotador de esos que parecen un colchón y la toalla la puse enrollada encima de mis hombros dejándola caer sobre la parte delantera de mi speedo La piscina no estaba llena, sólo un par de niños en el extremo poco profundo y sus padres en las sillas al borde de ella. Yo puse mi toalla a la derecha de la silla ubicada en el borde del extremo más profundo para que yo pudiera ir rápidamente hacia allí y no tener que caminar entremedio de la gente con mi speedo mojado y pegado a mi paquete que seguía duro como tronco. Entonces yo solté mi flotador al borde de la piscina resbalándolo en el agua fresca. ¡Mi speedo se sentía tan sexy al nadar! Era casi como no llevar nada puesto porque eran muy sedosos y apegados a mi culo y paquete. Yo probé varios estilos para nadar y finalmente decidí tirarme boca abajo sobre el flotador que era como una cama, para ...
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