1. Mi Cuñada Mediadora.


    Fecha: 11/02/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... orificios, tu amante seguro, que lo va a apreciar. ¡Ahh él puede conservar mi calzoncillo y la camisa blanca a rayitas, que le prestaste!!! Llamé un taxi y me fui a la casa paterna. Mis padres estaban – y estarían aún unas tres semanas - en un tour por Egipto, Grecia y sus islas, de modo que iba a tener ese lapso de tiempo para decidir en soledad. Pero, el saber popular dice que “el hombre propone, Dios dispone” No respondí, ni esa tarde, ni todo el sábado, ni la mañana del domingo llamadas, whatsapp, mensajes de texto ni emails de Mariela ni de nadie más. El domingo, apenas pasadas las 16:00 hs, sonó, insistentemente, el timbre. Cuando me asomé a la ventana ví a mi cuñada Florencia frente a la puerta de calle. No hubo manera de repelerla, aguantó estoicamente mis intentos, gestuales y verbales de negarle el ingreso. Por fin me rendí y abrí la puerta. Tras el saludo con un beso en la mejilla, reprochó mi prolongada negativa a responder llamadas y demás comunicaciones: -Decime ¿Vos sos o te haces? – Ante mi falta de réplica: -¡No podés borrarte ni borrarnos!! Todos te queremos, algunos además te necesitan- -¿No me digas?- murmuré entre sarcástico y afligido. -¡Si te digo!! Pablito y Mariela te quieren muchísimo y te necesitan. - Siguió un largo alegato a favor de la hermana – estaba “destruida”, arrepentida, apenada por nuestro hijo, asustada por temor a perderme – que la había convocado para confesar su falta – metejón de un día - y pedirle consejo de como intentar ...
    ... remediarla. Ella, Florencia, por su cuenta decidió venirme a ver y hacerme entrar en razón. Todo sumado la hermana había caído en una momentánea calentura, pero seguía siendo la misma: – Ese con el que pasó la noche no le quitó nada Sigue siendo la misma y te quiere muchísimo y no concibe vivir sin vos y sin ver crecer juntos a Pablito – -Lo hubiese pensado antes …. Ya fue– Alcancé a decir. Hizo una pausa como sopesando que nuevos argumentos esgrimir. -¿Vos te crees refractario a la seducción de una mujer? – preguntó. - No lo se …. Seguro que no, pero aquí ahora no tienen nada que ver mis eventuales defectos y/o debilidades – El encuentro, con variantes mínimas, fue monotemático y sin conclusiones ni proposiciones. A la hora de irse – la esperaba Gustavo, el marido, y sus dos hijas para una cita social – me “arrancó” el compromiso de reanudar la charla el martes siguiente – el lunes no podía por compromisos asumidos -, después del horario de oficina. Le propuse encontrarnos en un bar: -No voy a volver aquí a eso de las 18:30 a 19:00 Hs. No me vayas a dejar de plantón como hoy, ¡Ehhh!- -¿A la siete?¿No es tarde para vos?- -No, ese día- Previo beso, en la mejilla, se fue, dejándome con la intriga “¡Qué extraño el horario! A esa hora debería estar en su casa con el marido y las hijas” Así fue, apenas pasadas las 19 Hs tocó el timbre. Muy parecida a su hermana, con rostro de rasgos nobles y delicados, de 1,70 metros o más de estatura, cabello lacio rubio como corresponde a su apellido de ...
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