ABUELA - Relatos Eróticos

ABUELA

... y vuelve,Rodo,termina la faena del patio.De nada sirven mis comentarios de que el patio puede esperar,y,que vayan los 2.Por experiencia, sé los"CORTOS"tiempos de mí nuera.
Al quedarnos solo,le digo que la torta está lista,y,que venga a tomar un refresco.El, hermoso,niño no se anima a dejar la tarea inconclusa,pero, sé cómo debo hacer.No se lo pido, sino,que se lo ordeno,y giro hacia la cocina.Una sonrisa se pinta en mí cara cuando siento,detrás mío los pasos de la, obediente, criatura.
Le indico que tome asiento,y coloco frente a él,un enorme vaso de una refrescante gaseosa.Ubico el bizcochuelo en la mesa y al cortarlo,de manera torpe,con mí mano vuelco el vaso sobre la mesa.Todo su contenido se derrama sobre el short de Rodo.El niño de un salto se pone de pie,pero,es tarde.Su pantaloncito está, totalmente,
manchado por la obscura bebida.
Yo:"iiiComo puedo ser tan torpe!!!,Rodo
      quítate de inmediato esa ropa para
      llevarla al lavaropa".-
El niño me mira sin moverse.Me acerco y desprendo sus broches y bajo sus pantalones.El,continúa inmóvil.Mientras deslizo la prenda,algo me sucede.La suavidad y tibieza de su piel me produce una,rara, sensación.Trato de no prestarle atención De la mesa,tomo una servilleta y la paso, delicadamente, por entre sus piernas,secando el líquido que,yo,
derramara.iiiMagnificos 15 años!!!,su miembro no tarda nada en responder al estímulo de mis manos.Mi cuerpo tampoco permanece ajeno, demoro la acción y la dureza continúa su ...

... trayecto.
Mí mano se mueve con la habilidad que me dan mis años.El hormigueo en mí zorra,ya,es lo suficientemente,intenso como para obviarlo.La servilleta se desliza hacia el piso.Nada se interpone entre su piel y la mía.Siento cómo su respiración a variado de ritmo,ahora,es como un jadeo.Lentamente,para no asustarlo, empiezo a mover mí mano que ha envuelto su pija rosada y suave.
Lo miro,directo,a sus ojos.Sus mejillas, normalmente, rosáceas,están como grana.Me muevo muy despacio,es como un cervatillo asustado.Cualquier movimiento brusco puede espantarlo.
Me siento,me inclino hacia adelante,y mí boca envuelve la maravillosa, tersura de su cabeza erguida en plenitud.Su buen,
pero,normal tamaño me adjudica una calma que no sentía ante la, enorme, herramienta de mí marido.Mis labios y mí lengua disfrutan cada centímetro,
cada gemido que sale de su garganta.
Dedico un, placentero,tiempo a tan exquisita tarea.
Mi zorra es un charco.Lentamente, deslizo mí bombacha por entre mis piernas.Noto mí piel, totalmente,erizada.
Lo siento en la silla de enfrente,arrugo mí falda hasta mí cintura y cruzando mis piernas, abiertas,por sobre las suyas,
empiezo a bajar.Mi mano,que no ha soltado,la hermosa pieza,la dirige hacia el centro de mí cuerpo.La penetración es
simplemente,deliciosa.Voy bajando hasta quedar, completamente,ensartada.
A mis espaldas,sus resoplidos me ponen en alerta.
Yo:"iiNo vayas a irte Rodo!!.No ahora.
       iiAguanta, por favor,aguanta todo lo
      que ...