1. Mi amante compañera


    Fecha: 13/02/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mojado y caliente, su monte de venus era en verdad un bosque frondoso de vellos, su conchita muy rica y hermosa, metí mis dedos y ella se revolvía de placer, al tiempo que jalaba su clítoris con las yemas de mis dedos, mis dedos entraban y salían de su túnel cada vez más húmedos, no pude más y me baje a saborear con mi lengua sus jugos, mi lengua entraba y salía, mordía sus labios carnosos de su concha al igual que su clítoris que estaba a reventar, abrí sus piernas y mis dedos empezaron a entrar en el hoyito de su culo que hacía pucheros, eso la excitó aún más y estallo en un grito de placer al rato que yo saboreaba sus jugos estupendos, en ese instante tuvo dos orgasmos largos y su cuerpo era un elástico de espasmos de placer, luego de esto descansamos bebiendo un poco de cerveza. Al poco rato y con nuevos bríos nos desnudamos uno al otro, la subí nuevamente al escritorio y abrí sus piernas, entonces mi verga firme la introduje con fuerza y de un solo jalón la penetre hasta el fondo, ella gemía y lloraba de placer, gritaba, me aruñaba todo el cuerpo, mis huevos chocaban contra su pelvis, solo los huevos faltaban por meterle, pero no cabía más en ese túnel estupendo, la hice venir unas dos veces más en esa posición, luego la hice dar vuelta y tuve a mi disposición ese hueco del culo que invitaba a mi verga entrar, yo introduje mi verga en su concha, diciéndole al oído si la quería en su culo a lo que ella contesto que si, que la quería toda, pero yo le seguí bombeando por ...
    ... su concha, hacía que mi verga salga por completo y luego lo envestía con fuerza, así la hice terminar una vez más, mientras yo con mis dedos preparaba su culo para mi verga, ya cuando ese culo estaba abierto lo suficiente mi verga entro no con mucha facilidad, luché un poco pero logré enterrarle mi verga por completo, ese huequito en verdad estaba apretado, pero rápidamente se amoldo a mi verga, e hice lo mismo que en su concha, lo sacaba por completo y luego de un empujón lo metía todo en su culo, fue la locura para ella hacerlo de este modo, terminó un vez más, ya no podía contener mi leche, pero hice un esfuerzo, porque quería que mi verga entrara por los dos huecos, sabía que esa técnica la enloquecería, así que manos a la obra, o mejor dicho verga a la obra, mi verga salía de un hueco y entraba en el otro, como disfrutaba ella de esto, decía dame más quiero tu verga en mi culo y en mi concha no pares metémela por los dos huecos, dame más, más, máaas, así lo hice hasta que no pude contenerme y solo espere a que mi verga entrara en su culo y mi leche salió a borbotones, llene su culo de mi semen haciendo que el líquido rebozara ese hoyo y unas gotas cayeron sobre su concha, que rica situación, yo me recosté sobre su espalda exhausto y ella se dejo caer en el escritorio, diciendo que era la mejor culeada que había tenido, y que lo volvería a hacerlo conmigo. Una vez que nos vestimos, tomamos otras cervezas, y me confeso que me tenía ganas de hace tiempo, y que en la oficina ...