Eva - Relatos Eróticos

Eva

EvaEran las tres de la tarde, cuando vi a una señora cargando varias bolsas queriendo abrir la puerta de su porta equipaje, vi que le era difícil por lo que me ofrecí a ayudar, al principio la señora se mostró desconfiada, pero al verse en dificultad accedió, tomé las bolsas para liberar sus manos, ella abrió su carro, metí las bolsas y me dispuse a seguir mi camino. Ella me pregunta ¿hacia dónde vas?, ¿te llevo? A lo que automáticamente le dije que sí.Ella al subir al coche deja caer las llaves, caen debajo de su asiento, intenta alcanzarlas pero le es imposible, mi primer impulso fue agacharme para tratar de llegar a las llaves fue cuando vi sus piernas, traía un vestido que le dejaba ver sus deliciosos muslos, de inmediato reaccione y para evitar una penosa situación me baje para buscar las llaves, abrí la puerta para que ella bajase, al hacerlo veo sus ricas y torneadas piernas y su tanga roja, todo fue tan rápido que me puse nervioso, de inmediato me agache para buscar las llaves mientras recordaba el maravilloso espectáculo. Las encontré, de inmediato le di las llaves, ella se sube al carro y me vuelve a mostrar sus ricas piernas. Ya en el carro ella me hace la plática, estaba muy nervioso, pero ella me fue tranquilizando al paso de tres minutos estábamos hablando tranquilamente cuando la cosa se pone caliente, me pregunto si lo había con otra que no fuera mi esposa, conteste que no. ¡De verdad que no! ¿te gustaría hacerlo conmigo?De inmediato le dije ¡sí! Manejo ...

... hasta su casa, al llegar le ayude con sus cosas, entramos me ofreció sentarme en su sala mientras ella iba por dos vasos con agua. Al regresar se para frente a mí, se empina para colocar los vasos en la mesita dejándome ver sus ricas nalgas que dibujan un corazón, de inmediato mi verga se pone a mil, ella se sienta y veo como desliza sus manos sobre sus piernas y levanta un poco su vestido, tomo un poco de agua pues tenía seca la boca de los nervios, doy tres tragos y de inmediato la miro a la cara ella toma mi mano y la coloca en su pierna recorro sus suaves piernas de arriba abajo y la beso, ese beso fue subiendo de intensidad hasta llegar a ser un beso apasionado, para ese momento ella había tomado mi verga con su mano por sobre el pantalón, y yo hábilmente metí mi mano hasta llegar a su jugosa vagina, de inmediato la acaricie ella se quejó de placer y desabrocho mi pantalón sin dejar de besarme, acaricio mi pene de la manera más rica de arriba abajo me dejo de besar, se inclinó para mamar mi verga, solo la mire y no lo podía creer, nunca me había pasado algo así. Se levanto de golpe rápidamente se quitó toda la ropa, yo hice lo mismo y me dijo vamos a la cama, me tomo de la verga y me llevo hasta su recamara, nos besamos junto a su cama, poco a poco la deje caer sobre su cama era mía la bese desesperadamente y fui recorriendo cada parte de su cuerpo, hasta llevar a su vagina ella de inmediato abrió las piernas ofreciéndome su jugosa vagina la bese y lamí como desesperado ...