Todo por la bici 3 - Relatos Eróticos

Todo por la bici 3

... se lo coja, Telo desvirgue que le rompa el orto aunque le duela, el viejo presiono el glande contra El Rosado agujero del chico y aflojó presiono y aflojó presiono y aflojó cuándo parecía que se la metía aflojaba y lo dejaba con las ganas se afirmaba y aflojado, cuando el chico gemía como una gatita el viejo no aguanto más y le mando el glande y un poco más dentro de su cola, el pibe arrancó un gemido casi grito del fondo de su garganta, hizo zafarse pero el viejo hizo presión y sus huevos chocaron contra las nalgas del chico, el pibe Ahi sí gritó, pero ya era tarde el viejo lo tenía completamente ensartado, sasasaque laaaaa!!! Me duele mucho por favor sáquela!! Imploraba el chico con las semejantes herramienta de don Antonio dentro de su orto el viejo por un momento se quedó inmóvil esperando a que el chico se relaje y soporte toda su carga dentro, pero la calentura pudo más y el viejo perdió los últimos resquicios de raciocinio que tenía y comenzó a bombear frenéticamente martillando sin Piedad el culo del chico. José solamente podía estirar sus brazos en la cama y con la cara de costado miraba por la ventana cómo se deleitaba el fisgón Mientras que el viejo se aprovechaba pura y totalmente de este orto que ya no era más virgen porque el viejo lo estaba destrozando. Con todo su peso sobre el cuerpo del chico con su voluminosa panza aplastando de la espalda jineteada a José sin Piedad tomando lo de las caderas y hundiendo lo más que podía su poronga dentro del maltrecho ...

... orto del chico, José ya no gritaba solamente gemía de dolor y un raro placer lo invadía disfrutando de a poco como ese viejo le taladraba el orto. Las manazas del viejo apretaban sus caderas y abriendo las nalgas propiciaban que el viejo refregara pequeña mata de pelos contra la zanja de José y los huevos rebotaron sin cesar. Sí bien el viejo le había roto el orto a muchos chicos lo de José era sumamente especial, le gustaba muchísimo no solo el cuerpo sino también la actitud que el chico ponía, el enterraba lo más que podía tu poronga en cada embestida y sujetaba fuerte de las caderas como tratando de perforarlo por completo al chico a lo que José que entró de ese ardor y dolor muy fuerte comenzó a percibir un placer morboso. Y con una vocecita muy felina le decía al viejo, papi le está rompiendo la cola al nene, me duele mucho, pero al nene le encanta que papi le rompa la cola con semejante poronga!! El viejo a escuchar esto no lo podía creer y más enloquecía imagen lo penetrada hasta que no aguanto más y pegó un relincho que lo hizo acabar curiosamente rebalsando le la bola de leche, seguía empujando como queriendo exprimir su poronga en el orto maltrecho y sangrante del chico, se echó para un costado desplomado quedó boca arriba y José boca abajo con la cara para el costado y abierto de brazos y piernas, le ardía mucho la cola pero el placer que había experimentado con ese ardor dolor era muy muy grande e indescriptible, o si no había acabado tampoco tenía la pija dura pero ...