1. Esperando sola en una habitación oscura


    Fecha: 20/02/2018, Categorías: Sexo Interracial Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... es un tipo de suerte…” Susurró otra vez.“Te doy por delante o te gustaría que te la metiera por atrás…?”Ahora podía sentir mi vagina bastante lubricada por la excitación que me provocaba ser así dominada por ese extraño; así que muy suavemente, le susurré que me diera por adelante.Enseguida sentí una sola embestida llenando toda mi concha, haciéndome aullar de dolor y de sorpresa. Su verga era realmente gruesa y dura, mucho más que la de mi esposo.No pude girar para verle la cara, pero me imaginé que era un hombre negro… un muy bien dotado hombre negro…Me hizo inclinar sobre el marco del ventanal y se hundió bien profundo en mi vagina, golpeando contra mis nalgas y alargando sus manos para acariciar mis tetas. Cerré mis ojos, oyendo cómo el tipo resoplaba y gemía, lamiendo mi cuello, comenzando a cogerme cada vez con más ímpetu…Todo lo que pude hacer yo fue gemir; ahora con mis ojos abiertos mirando a la oscuridad que envolvía el parquet afuera. Mi boca estaba abierta y no sabía a ciencia cierta si estaba disfrutando esa cogida. Sentía placer y disgusto al mismo tiempo, pero la experiencia me resultaba muy erótica…Apreté mi concha todo lo que pude sobre esa verga invasora; pero de repente sentí un calor tremendo desparramándose por todo mi cuerpo, a ...
    ... medida que me sentía cada vez más humedecida… Era un orgasmo.El desconocido siguió bombeándome bien profundo hasta que finalmente se retiró repentinamente y me hizo girar con rapidez, tomándome por la cintura. Antes de que pudiera mirarlo a la cara, me empujó por los hombros hasta lograr ponerme de rodillas. Entonces su gigantesca verga quedó frente a mi cara. Era oscura, bien oscura… la verga de un hombre negro…Apenas pude abrir mis labios antes de sentir su semen caliente explotando dentro de mi boca, haciéndome atragantar antes de poder tragar todo.El hombre me jaló por los cabellos, obligándome a tragar su verga entera. Finalmente se calmó y la sacó de mi boca, cubierta de saliva y semen…Acomodó sus ropas y sin mirarme se dirigió hacia la puerta. Yo me quedé en el suelo, limpiando su semen de mi boca con el revés de mi mano.Desde la puerta me advirtió:“Tu esposo dijo que hay otros acreedores para que atiendas…”Me levanté del suelo y me senté en la cama, quitándome los restos de mi tanga desgarrada. Bajé mi vestido de terciopelo, sintiendo mi concha húmeda y dolorida todavía vibrar después de semejante cogida…Tomé un sorbo de mi copa de vino y me acerqué al ventanal otra vez, para mirar hacia la oscuridad de afuera.Entonces la puerta volvió a abrirse… 
«12»