1. El padrastro de Alex (4) Orgía de niñatos


    Fecha: 21/02/2018, Categorías: Gays Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos

    Los tres chavales empezaron a desnudarse allí mismo, delante de nosotros, y no tardaron mucho en que se quedaran en bolas. Lucas, ni siquiera paró de besarle la boca a Paolo, se notaba que estaba más que acostumbrado a recibir la visita de su sobrino, y de sus buenísimos amigos... y sabía perfectamente lo que se avecinaba. Juan y sus dos colegas ya venían súper puestos de todo (alcohol y drogas), y muy... pero que muy calientes. Solo había que ver como tenían de duros, y tiesos sus pollones, y más que listos para la batalla. Los compañeros de Juan, Diego y Armando, se fueron al ataque de mi papi y Lucas, mientras el sobrino de este último, se servía un cubata de ron en el mini bar. Me quedé mirando su cuerpo formado y fibroso, deseando tirarme encima de él y hacerle lo que él me pidiera sin rechistar. No podía apartar los ojos del pollón que le colgaba entre las piernas, era grande, grueso, y lo tenía súper empalmado. Lo que más me gustaba era el capullo que coronaba aquél pollón, granate, regordete como un champiñón, y totalmente chorreando de pre-cum. Juan me observaba con una sonrisa pícara y perversa, mientras yo lo miraba con lujuria, todo calentón perdido y con la boca hecha agua. Se acercó despacio hacía a mí, con sus peculiares andares chulescos que me ponían tan cachondo, al tiempo que agarraba el cubata con una mano y la polla con la otra. Cuando estuvo a mi lado, me rodeó el brazo por el cuello pegando su boca a mi oreja, y me susurró muy bajito con su voz de matón ...
    ... macarra. Juan: hola Alexandro... Qué bueno que estés aquí... ¿te gusta lo que ves colega? Alex: si, tío. Juan: ¿me deseas? Alex: si... Mucho. Juan: ¿y qué quieres hacerme, tío? Alex: todo lo que tú quieras que te haga... Y tú quieras hacerme colega. Juan: ¡Mmmm!... ¿Todo... lo que yo quiera, Alex? No me dio tiempo a responder, cuando ya me había metido la lengua en la boca, y me magreaba la raja del culo con la mano que le quedaba libre, metiéndome un par de dedos por el boquete. Al mismo tiempo que me exploraba el ano, se restregaba la polla contra la mía, notando la dureza y el calor que despedía su pedazo de manubrio. Quería agacharme y chupársela entera... mamársela hasta quedarme sin respiración... y cuando tuviera la polla a punto de explotar, darle mi culo para que me lo follara y me lo cabalgara como un puto macho. Desplacé mi boca hasta su pecho y empecé a succionar con fuerza uno de sus pezones. Lo notaba súper duro al tacto con mi lengua y con un saborcillo a sudor salado, que me transportaba al paraíso. Se bebió de un trago el cubata, y dejó el vaso de tubo en la mesita de al lado. Con la mano ya libre, agarró mi polla y empezó un movimiento masturbatorio, que subía mi excitación hasta el frenesí. Juan tiró de mi polla hasta llevarme al sofá, se sentó espatarrándose y me puso las manos en la cabeza, empujándomela suavemente hacia abajo. No me hice de rogar, estaba loco deseando chupársela, y comerme esa polla tan deliciosa. Primero me recreé un buen rato lamiendo ...
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