1. La sorpresa


    Fecha: 25/02/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Alfonso estaba con su novia Laura en el cine Avenida, un local nuevo que habían inaugurado hacia menos de un mes y que contaba con todos los elementos actuales para ver una buena película. El edificio había sido construido sobre el patio de un antiguo hospital que decían los más ancianos , que había servido de cementerio. La película estaba en su punto más interesante y Laura se pagaba a Alfonso más por miedo que por deseo sexual.Alfonso tenía el brazo puesto por encima del hombro de Laura y la mano descansaba sobre el pecho de la misma. La otra mano, la tenía metida debajo de la falda y acariciaba el muslo de Laura.La pantalla presentaba un primer plano de un vampiro chupando el cuello de una bella muchacha, de pronto un grito desgarrador en la pantalla, con un primer plano de la sangre en el cuello de la chica, produjo el efecto de que Laura se montara prácticamente encima de Alfonso, este notaba el pezón duro y erecto de su novia y subiendo más la mano, llegó al filo de las braguitas. Laura, separó un poco las piernas y la experta mano de Alfonso, se coló en su intimidad, abriéndose paso entre la poblada melena, un dedo se introdujo en su rajita que estaba bastante mojada. De pronto la película se interrumpió y las luces se encendieron, produciéndose en el cine un pequeño revuelo de movimientos rápidos para conseguir la normalidad en las butacas. Alfonso se levanto y salió camino del bar a comprar algunos frutos secos y palomitas. Cuando al rato llego, le dijo a Laura ...
    ... que había conocido al dueño del cine y éste un hombre de 50 años y muy simpático, les había invitado a su despacho, ubicado en el primer piso del mismo edificio, para ver unas fotos del antiguo hospital y unas vasijas de metal que habían encontrado mientras hacían la obra. Rodrigo que así se llamaba el dueño, les invitó a unas copas y en un pequeño ascensor, subieron al despacho. Laura, estaba un poco alegre con las bebidas ya que contenían bastante carga de ron, pero no obstante notó cómo en el pequeño habitáculo, mientras subían, Rodrigo le había puesto un buen rabo, pegándole su miembro tieso y duro a su culo. El despacho tenía unas buenas dimensiones con una mesa de trabajo, varios sillones y un par de sofás de cuero negro. Vieron las fotos, y mientras tanto, vaciaron una botella de ron. Pasaron a otra habitación más grande y en unas vitrinas perfectamente catalogadas, estaban expuestas cerca de un centenar de pequeñas vasijas de metal y barro. Alfonso que sentía pasión por las mismas, pidió permiso para poder observar y tocar, mientras , Rodrigo le dijo que él llevaría a Laura a ver la cabina de proyección. Laura estaba bastante mareada y se dejaba hacer. Rodrigo la pasó a un cuarto pequeño y bastante oscuro, donde una maquina de cine totalmente automática, funcionaba sin ningún operario. Le dijo que no hiciera ningún ruido y separando una cortina roja, se vio una ventana desde la cual se veía la sala de cine. Rodrigo pegó a Laura a la misma y colocándose detrás, empezó a ...
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