1. Una follada idéntica


    Fecha: 26/02/2018, Categorías: Incesto Anal Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    A través de los años, me he follado a madres e hijas en diferentes instancias, me he follado a hermanas que se volvieron enemigas entre sí, pero la experiencia con Valeria y Silvana fue única, en una follada idéntica. Creo que estaban acostumbradas a esos juegos desde niñas e imagino que le habrán hecho las mismas bromas a más de a uno. En mi caso, al principio se me hizo difícil distinguir la diferencia de sus besos y sus cuerpos, pero eventualmente descubrí que Valeria era un poco más pequeña que Silvana. Nunca fueron mis novias. Lo de nosotros fue una relación de buenos amigos que nos atraíamos sexualmente y todo se abrevió en esos meses en los cuales todos estábamos en la espera de comenzar el primer semestre de universidad. Creo que fue Valeria con la que comencé esos encuentros furtivos y que después de dos semanas de conocernos en los eventos del club de tenis, ya me había dado sus dos ricos melones y le había explorado con mis dedos su conchita y ya estaba despejado el camino para llegar a una buena follada. Un día Silvana llegó y al intentarla besar, ella me retiró empujándome y muchos de los que me vieron se rieron, pues fue hasta ese día que me di cuenta que era víctima de las hermanas gemelas. Valeria y Silvana son gemelas idénticas. Cada una con su cabello rubio, de tez clara, ojos verdes y almendrados, sonrisa atractiva y muy amigables y ambas se manejaban un cuerpo deportivo típicas de las chicas que juegan al tenis. Sus rostros eran muy lindos y difícil de ...
    ... diferenciarlas, pero a un joven como yo a sus 18 años, mi mirada no solo apreciaba sus bellos rostros y la bajaba cuando podía para apreciar esos ricos culos y bien desarrolladas piernas que ambas tenían. Con certeza sabía que ellas se creían el punto de atención del grupo de chicas en el club y desde que conocí a Valeria, pues creo que nos atrajimos mutuamente y eventualmente, también se involucró su hermana. No sé si era realidad en aquellos momentos, pero me habían hecho creer que había estado con ambas en esos encuentros íntimos y que no había sabido distinguir que eran mujeres diferentes. ¿Cómo podría? Hasta los lunares en sus rostros eran iguales. Y para aquellos días que presentía que estaba a punto de follarme a Valeria, Silvana me propuso hacerle una broma a su hermana y hacerle creer que me había acostado con ella, haciéndole creer a Valeria, que yo pensaba que me acostaba su hermana. La misma Silvana me dio la línea que debería decir y de esta manera jugarle la broma a su hermana: Me sugirió que debería decirle a Valeria, que me había gustado el lunar café que tenía en su glúteo izquierdo y como me había gustado la follada que le había dado en el culo. En ese mes ya había descubierto que eran chicas muy liberales y no dudé en hacerle la broma. Nos fuimos a un parque cerca de su casa donde regularmente pasábamos horas comiéndonos a besos. Valeria era tan caliente, que ya la había hecho acabar en más de una ocasión, con solo rozarle mi bulto en su concha mientras usaba ...
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