1. Me cogí a mi profe


    Fecha: 26/02/2018, Categorías: Confesiones Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    El profesor de informática es el dueño de mis fantasías. Me ratoneo con él desde el primer día de clases. Aunque siempre fui muy prudente, y supongo que él jamás lo notó, al menos durante ese año. Busqué comprender por qué me calentaba tanto un tipo que hasta triplicaba mi edad, sabiendo que los pendejos son mi debilidad. Tal vez porque era recto, de voz intimidante, usaba buenos perfumes, o porque tenía la misma mirada de baboso que el chancho de mi tio Raúl, que vive en casa desde que tristemente enviudó. Me encantó que el día de mis 18 su regalo haya sido la mejor chupada de concha que nadie me dio jamás. Me encontró media borracha viniendo del baño, en medio de la reunión familiar que mis padres organizaron en casa. Más vale que yo le retribuí aquel orgasmo con un pete en su auto cuando todos se habían ido, y me re tragué su lechita! Por ese tiempo decidí dejar de enroscarme con el profe, pues, no quería problemas con su familia si algo prosperaba. Pero en ese entonces ya no era virgen, y me bastaba verlo para calentar mis hormonas como nunca. Apenas él llegaba, un extraño hormigueo me nublaba el pensamiento. Me temblaban las manos, me ruborizaba, me tiritaban los dientes de ansiedad y se me humedecía la entrepierna como una tonta, como con ningún otro pibe del curso me pasó. Incluyendo con el que debuté que, era un divino y tenía la pija gorditda y cabezona, como me gustan. Mi corazón estallaba en cada latido cuando el profe se me sentaba al lado para explicarme algo ...
    ... en la compu, o corregirme algún práctico. Siempre creí que me miraba distinto que a las demás, o que me hablaba diferente. Por ello, más el impulso de Kati, mi mejor amiga, una mañana me animé y dejé en su libro de temas negro un papelito que decía: ¡me calentás mucho bombón… no dejo de pensar en vos… quiero ser tu puta! Por esa razón, al otro día me preprendió delante de todos en el aula. ¡usted se queda sin recreo Daniela… y además tiene un trabajo práctico para entregarme mañana sin falta… imagino que sabe por qué se lo digo… usted es una desubicada, una mocosa insolente… será muy grandesita para algunas cosas, pero conmigo no se equivoque ni se haga la viva porque vamos mal! Apenas pude pronunciar un tímido ¡sí!, y todo fue tranquilidad después. Tampoco pude hablar, ya que mi mano izquierda estimulaba mi clítoris bajo la mesa y mi jean. Aquel fue el primer orgasmo que involuntariamente me regaló. Pero cuando solo quedamos nosotros en el salón, mientras recogía sus cosas para irse murmuró: ¡igual tiene unas tetas hermosas la pendeja! Tenía que hacer algo para encamarnos cuanto antes! No podía soportar más tanta locura quemando mi piel por ese tipo que hacía un caos en mi moral. Una tarde haciendo zapping, se me ocurrió hacer un video bien hot para él. Así que durante 5 días anduve haciendo de todo para elegirle una buena selección de mí. Lo hice en casa, con el aporte de Kati y de Fede, un amigo incondicional, al que le prometí la cola si todo se me daba con el profe. ...
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