1. La Veterinaria


    Fecha: 27/02/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... los supositorios. La dueña lo dejaría 3 semanas y lo recogería al regreso de sus vacaciones. En febrero cerrábamos más temprano, y Mirta se iba 15 minutos antes que yo. Un día, me quedé en el computador, cerré todo y empecé a chatear. Eran cerca de las 8 de la noche cuando oí que se abría la puerta principal. Rápidamente apagué el computador y me quedé inmóvil mirando por la persiana. Allí yo tenía una vista sobre la sala y nadie me veía. Encendieron la luz y vi cómo entraba Mirta. Encendió la calefacción poniéndola en lo más alto, yo tuve que desabotonar mi camisa, ya que no daba más del calor. Mirta salió a las jaulas y regresó con Rufus,. Seguido a eso, lo subió a una meza y empezó a vendarle las patas delanteras. Luego colocó unas medias en las patas. El perro parecía que se hubiera fracturado las patas ya que tenía una protección fuerte. Luego lo llevó a un rincón y lo ató. El perro se echó a dormir. Seguido a eso Mirna se empezó a quitar la ropa. Yo no entendía qué pasaba, con el calor de la calefacción, se podía andar desnudo sin sentir frió. Se quitó todo. Su piel blanca hizo que mi miembro se erectara rápidamente. Sus tetas eran firmes y sus pezones rozados. Su culo era perfecto, pequeño, pero perfecto. Sacó un poco de aceite y sentada en una silla, comenzó a masturbarse frente a Rufus. Abrió sus piernas y se manoseó su sexo, hasta que afloraron sus labios, Rufus miraba como si ni le importase. En eso, ella sacó de su bolso, la cajita plástica, (la que reconocí ...
    ... inmediatamente) sacó los supositorios y se metió 3 en la vagina y tres en el culo. El perro rápidamente se empezó a agitar, y tensando la cuerda que lo tenía atado, se movía tratando de ir donde Mirta. Eso Rufus, ven... decía ella. El perro estaba excitado, se podía ver la punta de su pene salir del capuchón. Ladraba como pidiendo que lo soltasen. Mirta se acercó y abriendo las piernas dejó que Rufus la investigara, el perro se fue directo a la vagina, donde hundió su nariz y su hocico, lamiendo... Yo estaba perplejo, pero muy excitado a la vez. Mirta se giró, y abriendo sus nalgas, dejó que Rufus le lamiera el culo. Mirta se puso en cuatro y el perro se volvió loco, casi se ahorcaba tratando de salir. El miembro se había salido por completo, y se podía ver la bola basal. El miembro de Rufus era enorme, y Mirta sabía que volvía loco al perro. Al final, Mirta lo soltó, y las patas de Rufus tocaron sus hombros. Mirta lo bajó, y se puso en cuatro, el perro estaba muy agitado, y los que estaban afuera comenzaron a ladrar, seguro sentían el aroma que Mirta robó a las perras. El perro puso las patas delanteras sobre la espalda de Mirta, ( por eso la protección y vendajes que puso a Rufus) el perro se movía solo, impaciente y agitado. Mirta le dijo que se calmara, y ayudando con su mano, coloco la punta del miembro en la puerta de su vagina. Por la forma del miembro y la lubricación de la vagina, este entró sin problemas. El perro se movía como loco, a una rapidez infernal, Mirta doblaba ...