1. Noches mágicas - Acto III


    Fecha: 17/09/2017, Categorías: Gays Autor: SirLawrence23, Fuente: xHamster

    ... un sesenta y nueve: el uno tumbado de espaldas y el otro a horcajadas sobre él y en dirección opuesta, ambos se comían las pollas; mientras sus culos eran penetrados por las pollas de los otros dos. Enormes y duras las pollas desaparecían y aparecían dentro de los agujeros, se deslizaban sin ninguna dificultad en ellos. Los cuatro parecían gozar de lo lindo. Estuvimos un rato contemplando estas imágenes mientras nos tomábamos las copas. Al cabo de media hora, más o menos, René dijo:- Cuando quieras nos comemos el postre.- ¿Querrás decir el segundo plato?- inquirió Sergio - Además hay que prepararlo.- ¿No seré yo? – pregunté, convencido de que sí lo era.- Tú lo has dicho – me contestó. Y acto seguido se levantó, se abrió el albornoz y lo dejó caer al suelo. Mi sorpresa fue enorme, su sexo se mostraba terriblemente hermoso, delicioso y diferente: grande, rosado y... sin un ápice de vello. Se había afeitado por completo. Su pubis y sus cojones se veían con nitidez, suaves y redondos. Se puso de espaldas y agachándose me mostró sus inmensas nalgas, abrió las piernas, tiró con ambas manos de cada una de ellas y apareció el redondo agujero de su culo y todo su canal de la misma manera: afeitado y sin vello alguno. La excitación, tras la sorpresa, se apoderó de mí y quise lanzarme a lamer toda esa carne que imaginaba suave y satinada como la seda, pero René no me dejó. Me sujetó del hombro y se levantó a su vez. Hizo deslizar sus pantalones hasta las rodillas y ¡oooh!, la ...
    ... admiración volvió a apoderarse de mí: también se había afeitado y su sexo se mostraba todavía más espléndido a cómo lo conocía. El mismo movimiento que había hecho Sergio hizo que pudiera contemplar su ano tan limpio y rosado como el de un bebé. Mi deseo se acrecentó por partida doble.- ¿Verdad qué así están mejor? – preguntó.- Seguro que sí – respondí con apenas un hilo de voz.- Pues ahora te toca a ti.- Bueno, pero tenéis que ayudarme – contesté captando perfectamente su petición.Así que me levanté y me dirigí al cuarto de baño. Ellos me siguieron y en unos segundos tenía totalmente enjabonados el pubis, los testículos y la raja del culo. Sergio cogió la maquinilla y empezó a pasarla suavemente por mi vientre, luego por las ingles, y, levantando con delicadeza mi polla, por los testículos. Lo hacia con mucho cuidado y con gran habilidad. Cada vez que retiraba la cuchilla para limpiar el jabón y el vello afeitado podía contemplar con deleite mi desnudez absoluta. Con los huevos tuvo especial cuidado, por un lado, por el otro, por debajo. Ahora los podía ver totalmente pelados y notaba su suavidad y la piel tan fina que los recubría. Luego me hizo levantar una pierna y empezó a trabajar entre mis nalgas. También con mucho cuidado. Notaba de forma exquisita el paso de la maquinilla por encima del ano, resbalando sin dificultad y dejando mi canal como una hermosa pista de aterrizaje, con hangar incluido, para cualquier tipo de misil que quisiera aterrizar en él. Y yo ya me imaginaba a ...
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