1. Siempre hay una primera vez


    Fecha: 27/02/2018, Categorías: Sexo a distancia, Autor: silviarod, Fuente: RelatosEróticos

    Os relatare en varias entregas los episodios mas excitantes de mi vida sexual hasta ahora. Son vivencias totalmente reales, que espero que os guste tanto como a mi recordarlas. Me llamo Silvia, tengo 23 años y estudio Psicología en Valencia. Hace más o menos 5 meses corte con mi novio por motivos de infidelidad (le pille haciéndose un ciber con otra chica en Badoo). Comencé a salir con amigas de la “Uni” por la zona de pubs, para olvidarme de ese gilipollas y venirme arriba de nuevo. Al principio me costaba salir y dejar atrás todo lo malo vivido, pero al cabo de unos días me di cuenta de que salir con amigas y emborracharme con ellas me encantaba. Nos contábamos todo lo guarro que habíamos hecho con chicos, experiencias actuales, etc. Alexandra, una chica de intercambio rusa, nos explicaba al dedillo sus aventuras de cibersexo, algo que yo nunca había probado, y de cómo en más de una ocasión quedaba con tíos o parejas para follar, tras haberlos conocido en chats o redes de todo tipo. Me asustaba la idea de que un día la hicieran algo, aunque ella tomaba precauciones, como decir a una tercera persona de confianza donde iba y con quien, el riesgo siempre estaba ahí. A todas se nos acercaban babosos de todo tipo, también buenorros que acababan en los pisos compartidos, pero para mí, pasar a mayores aun estaba lejos, y cuando se iban a sus respectivos cuartos a practicar sexo, yo me retiraba discretamente (no quería enrollarme con alguien por miedo a que me hicieran daño de ...
    ... nuevo). He de admitir que en comparación con mis amigas paso un poco desapercibida, ya que ellas son pivones en toda regla. Yo no me considero que este mal con mi metro sesenta y mis 52 kilos, 100 de pecho y media melena. Digamos que soy un tapón atractivo jajaja. Cuando lleguaba a mi apartamento, me rondaba la cabeza las calientes experiencias de Alexandra con la webcam, un método estupendo para tener sexo anónimo y sin ataduras de la manera más discreta posible. Tanto darle vueltas hizo que sin casi darme cuenta, me encontrara empapada en más de una ocasión. Una de esas noches me arme de valentía. Fui a la habitación de mi compañera de piso (era fin de semana y estaba en Madrid, en casa de sus padres), le cogí su cámara web, busque en su cajón el disco de instalación y me dispuse a ir a mi cuarto, conecte mi pc, temblorosa y nerviosa, no atinaba ni con la clave. Instale la cam y tras varios ajustes ahí estaba yo, una cría con ganas de probar nuevas locuras. Entré en varios chats de adultos, paginas especializadas en salas de intercambio de parejas y cosas así. Entre los muchos privados que me abrieron me gusto Maduro44, ya que se ofreció a enseñarme el camino de la sumisión suave, y eso de sentirme una perrilla utilizada me dio un morbazo enorme. Tras una breve conversación le di mi Skype. Cuando me envió su llamada (quiso conocer primero mi voz, sin imágenes de video) juro que se me salía el corazón de las tetas. Acepte la llamada, uno o dos segundos después, me hablo, me puso ...
«1234»