1. Giro de vida: mi yerno me hace su puta


    Fecha: 18/09/2017, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: micaardns, Fuente: CuentoRelatos

    ... (Siempre me llamaba así), como fue el día Sentí su mirada en mi pecho a la vez que sonreía Yo- ah bien bien, como siempre. Diego- voy a ver a su hija El simple hecho de notar su mirada fue determinante para que olvidara mis pretensiones de la noche anterior, me fui a la cocina y sin saber porque metí mis manos por debajo de la camiseta y del sujetador y me tiré de los pezones y manosee bien mi pecho, lo tengo muy sensible y siempre me excitó sobre manera el que me lo hicieran. Me puse excité como hacía tiempo que no me pasaba, fue tal el subidón que tuve, que por un segundo pensé en quitarme el sujetador para que cuando Diego saliera viera mis pezones duros marcándose en la camiseta, al final lo descarté, también estaba mi hija y mi hijo y mi marido no tardarían en llegar y el verme así ellos sería de un corte brutal. Al final me fui a salón y puse la tele para intentar rebajar mi grado de excitación. Diego no tardó en dejar a mi hija estudiando y vino al salón conmigo mirando la tele. Yo- tomas algo, Diego, yo me voy a poner un vino Diego- bien una cerveza Me levanté y fui a la cocina y volví con la bebida, me senté de nuevo pero, lo juro sin ser consciente, doblé una pierna y me senté encima de ella, dejando la otra normal puesta, mientras bebía y dejaba el vino en la mesa. Yo- cambia de programa si quieres ver otra cosa. Según hablaba me di cuenta que por la postura mi falda estaba bastante subida y pude observar como con disimulo Diego miraba mis muslo y más arriba, ...
    ... seguro que podía verme las bragas y Yo, solo de pensar que eso podía suceder, hizo que mi coño se mojara. Así estuve unos minutos, Él hablándome y Yo respondiendo y aguantando la calentura que tenía en mi cuerpo. Mi pensamiento era el de decirle: te gusta lo que ves pues sin bragas lo verás mejor y podrás tocarlo Esa noche acabé masturbándome en el baño como una primeriza adolescente. La semana continuó en la misma línea, hablando mirándome y Yo viendo crecer su entre su bulto en el pantalón y por la noche, caliente como una perra, acababa de masturbarme en el baño Pero llegó el sábado y ese día la cosa cambió del todo Por la mañana se fueron todos pero me llamó mi hija por teléfono diciéndome que vendría Diego a por una cosa que necesitaba para estudiar en la casa de la amiga donde fue. Sin saber porque, fui una autómata, me fui a mi habitación y busqué una ropa más sexy, pensé que cuando se fuera Diego volvería a cambiarme pero por una vez estaría a sola con Él. Me puse un top blanco anudado detrás del cuello, con la espalda a la vista, por lo tanto no podía ponerme sujetador y una falda de punto negra que me marcaba el culo con un tanga de hilo dental rojo y unas sandalias de tacón. Me miré en el espejo y vi a una zorra en toda regla, pensé en quitarme la ropa y ponerme algo más normal pero mi pensamiento era que Diego entraría me miraría y se iría y Yo sentiría sus miradas en mi cuerpo y que con eso me conformaba. Estaba nerviosa e intranquila hasta que sonó el timbre, era Él ...
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