1. El chico de las galletas (4)


    Fecha: 28/02/2018, Categorías: Sexo Interracial Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... propicios. Luego, la madre de Fernando se movió dejándole la posta a su amiga que ni bien se acomodó, se metió en la boca cada uno de los huevos del muchacho para luego resbalar su lengua por todo el extenso tronco hasta engullir el morado glande. Con la boca rellena de carne negra, fue capturada por la cámara. Cuando de pronto, el chico le dio un palmazo en la nalga y mi madre se movió quedando de rodillas frente a su amante, que se acercó y la besó, metiéndole la lengua hasta el fondo de la faringe, mientras la verga chocaba contra el cuerpo de ella. El maldito negro la tumbó quedando echada boca arriba, y sin perder tiempo, se puso entre las piernas de mi mamá y así su pedazo de carne quedaba descansando sobre su barriga como si se tratara de un animal dormido. La señora Julia se movió de lugar buscando una mejor perspectiva y luego el muchacho sosteniendo su órgano, puso el glande entre los labios vaginales de mi madre. Se puso a restregarlo, otra vez, como si fuera una brocha. El negro hijo de puta se alucinaba pintor. - No se pierda nada, señora Julia.- dijo ansioso. Y en un momento dado se puso a hacer presión, consiguiendo que el enorme glande desapareciera por completo en la concha de mamá, que cerró de golpe los ojos y haciendo un gesto de dolor, que se traducía en la arruga de su entrecejo. El flash iluminó la escena, tan solo para permitir al vendedor seguir avanzando cada vez más, centímetro a centímetro, lento pero seguro en su exploración. Y muy probable que ...
    ... sintiendo la suave opresión que las paredes vaginales de mi madre le daban a su pene. El rostro de ella se marcaba constantemente de gestos variados, unos de placer y otros de padecimiento, que eran captados en imágenes para la posteridad. Con una última acometida, lograron el acople justo y necesario, que solo permitía ver los vellos negros y bien cuidados de mi madre y los vellos negros rizados del muchachito. Tan solo se quedaron quietos, inmutables, mirándose, mientras las manos del desgraciado recorrían el cuerpo de ella que sonreía complacida. Y me percataba que al igual que con la madre de Fernando, un sentimiento más profundo crecía entre ellos, y la verdad es que parecían una pareja, un hombre y una mujer compartiendo y disfrutando del sexo pero dolorosamente esa mujer era mi madre. Suaves movimientos de caderas iniciaban el coito y por efecto de las mismas, los senos de ella empezaban a bailar provocativamente, sus gemidos inundaban el cuarto y su amante se echó encima de mi madre poniendo sus piernas al hombro. De un salto, la madre de mi amigo se colocó en el lugar más propicio para observar a plenitud la cópula. - Sácala casi toda, Mauricio.- ordenó la señora apuntando con la cámara y tomando la foto. Y ahora empuja con todo. - ¿Así?- preguntó empujando sus caderas hasta el tope. Mi pobre madre pegó un grito que le salió desde muy adentro. - Carajo, se la metiste toda a Olga, solo te ven los huevos colgando fuera de su vagina.- dijo admirada la amiga de mi mamá, ...
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