1. mi mama, la monja, es mi amor


    Fecha: 03/03/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    una historia de amor, dolor y mas amor Escribo mi historia simplemente porque al conocerla una amiga me lo aconsejo, pues la considera fuera de lo común para cualquier mujer, incluso para las incestuosas. Vengo de una familia con muy buen pasar económico y sumamente religiosa. Era cosa corriente encontrar cenando con nosotros al obispo con sus acolitos, es mas en una oportunidad hasta nos honro un nuncio apostolico. Mi niñez fue muy feliz ya que siendo hija única era excesivamente mimada. Recuerdo una reunión donde se ensalzaba las descollantes cualidades de un cura joven muy prometedor hasta el punto de que el obispo lo propusiera para continuar su carrera en Roma. Era un joven de unos veintitantos años delgado, alto, morocho de ojos claros, muy atractivo, pero con su sotana y su seriedad y boato, dejaba de serlo. Para esa época contaba con mis 16 añitos y la inocencia de una niña sin entorno juvenil mas que sus compañeritas de colegio de monjas. Pero, siempre hay algún pero, en una sobremesa aseando por el parque de la quinta donde habíamos degustado un asado, este clérigo me tomo de un hombro y me desvio del sendero como deseando lo acompañase, me pareció interesante esa escapada la que gustosamente acepte. Ni remotamente tenia intención alguna de que ocurriese lo que paso. En un recodo me pide porque no te agachas, lo hago y siento que me levanta las polleras y me baja la bombacha, me asombre, pero con mis compañeras de escuela sabíamos que a los hombres le gustaba ...
    ... hacerlo y siendo el tan serio, no le di tanta importancia, solo esperaba una caricia, cuando siento entre mis piernas una cosa gorda que pugnaba por entrar en mi concha, me toma fuertemente por la cintura y siento un gran dolor seguido de ardor allí abajo, mientras su pija entraba llenadome la cavidad por completo la que sentía se estiraba a su paso. A un grito lo ahoga con una mano, mientras sigue por unos segundos que me parecieron eternos y siento que dentro mio vertía algo liquido caliente mientras el temblaba y yo lloraba. Me quita aquello que me había colocado y no llegue a ver, me sube la bombacha y me pide ve a lavarte al baño y que esto sea nuestro secreto, no necesitaras confesión pues yo ahora te la estoy tomando. Salgo corriendo con la concha dolorida y mojada, mientras el camina lentamente como si nada hubiese pasado. Al lavarme había sangre y babas pegajosas blancas, me asusto y lloro un buen rato, pensé este me cogió y me desvirgo. Asi era como contaban las chicas que pasaba, pero decían que era muy lindo, mentira, no fue nada lindo y ahora que hago con este dolor que me sube hasta la panza. Con el agua fría, deje de sangrar y mi concha de vomitar parte de su leche, que por primera vez conocía como era. Lave la bombacha la exprimi, y la envolví en una toalla, escondiéndola debajo de mi almohada. Tarde bastante pero a nadie le llamo la atención mi ausencia pues pensarían que estaba paseando sola. Andar sin bombacha me daba miedo sobre todo por si seguía perdiendo, ...
«1234...9»