1. Consecuencias


    Fecha: 05/03/2018, Categorías: Hetero Autor: anacristina, Fuente: RelatosEróticos

    Estaba furioso conmigo, atrás quedaron esos días de amor y sexo en nuestro nido clandestino, le había decepcionado por completo, ya en sus ojos no veía amor, mucho menos deseo hacia mí, sólo ira, hastío... Le había negado su derecho fundamental, conocer a su hijo, y lo que en su momento vi como una acierto para ambas partes, ahora al ver en el hombre centrado que se había convertido comprendí que fue un error negarle ese conocimiento paternal durante estos tres últimos años, me odiaba. Iván: Vienes ahora como de la nada, a confesarme esto... !Eres una egoísta! Me negaste y se lo negaste a él, decidiste por ambos y ahora ¿que?, ¿Qué se supone que tengo que hacer yo ahora, Ana? AnaC: Estar a su lado, recuperar el tiempo perdido, obviamente no te voy a pedir que me perdones, porque veo en tus ojos lo irreparable del daño que te he hecho, pero el no tiene la culpa de que yo te haya hecho daño con mi decisión, es que... Jamás pensé que cambiaras tanto, ahora lo tienes todo, todo lo ideal para ser padre... (Agaché la cabeza vencida, culpable, él impasible me miraba con ojos profundos, descorazonadores, sin contestarme, se acercó a nuestro hijo, y le sonrío, son tan iguales, el parecido es tan obvio, que Iván no tuvo dudas, y contuvo sus lágrimas aunque yo me di cuenta de todo.) Iván: Hola socio, a partir de ahora siempre me tendrás cuando me necesites, Te quiero. (Lucio como si le entendiese sonrío, habían encajado a la perfección, a Iván se le dan muy bien los niños por lo que ...
    ... parece, sintiéndome un poco apartada y celosa, celosa porque desearía menos de la mitad de la atención que Iván le estaba regalando a nuestro bebe para ser feliz, derrotada me retiro a la cocina, dejándoles a ambos su espacio, tres años son muchos, y necesitan su tiempo.) Más tarde... (Lloro al pensar en lo que pudo haber sido, apoyada en la encimera, preparando una ensalada distraída, sollozo e Iván aparece por mi espalda, yo me sorprendo pero disimulo las lágrimas torpemente, intento cambiar de tema.) AnaC: ¿Qué tal? Iván: Se ha quedado dormido, es muy risueño y enérgico, se le ve feliz, has hecho un gran trabajo, felicidades. (Por un momento sonrío escéptica.) AnaC: Por lo que se ve contigo no lo hice igual de bien ¿verdad? (Vuelvo a llorar con esperanzas de derretir su helado corazón en mi presencia.) Iván: No llores... Nuestros errores están hechos, ya no podemos volver a atrás, ahora hay que intentar ser felices, Ana, él te necesita, eres una gran madre. (Iván se dispone a marcharse pero yo le retengo sujetándolo del brazo.) AnaC: Quédate a almorzar, ahora cocino mucho mejor te lo prometo... (Iván sonríe, hacia mucho tiempo que no veía esa sonrisa tan sincera, tan limpia, tan tremendamente atractiva.) Iván: Seguro que si Ana, pero tengo que irme, tengo cosas que hacer... (Ana pierdo la esperanza triste.) AnaC: ¿Hay otra mujer? (Iván asiente con la cabeza.) Iván: No es otra, es mi mujer, mi pareja. Yo también seguí con mi vida Ana... AnaC: Entiendo... ¿Volveremos a verte? ...
«123»