1. Reemplazando a mamá.


    Fecha: 05/03/2018, Categorías: Incesto Autor: Edollan, Fuente: SexoSinTabues

    ... los muslos me abrió las piernas, sentí sus dedos recorrerme la vulva, sentí miedo, porque entendí, que debería tener sexo para ser realmente la mujer de la casa, le dije suavemente – Estoy virgen, no me tocado nadie – Sin palabras el buscó algo en su mesa de noche y en unos segundos, sentí que sus dedos ponían algo frio y muy suave en la vulva, luego se puso sobre mi y me preparé para ser penetrada, pero sentí una cosa enorme, como una pelota de tenis, que pujaba por entrar en mi vagina, me levantó los muslos y dejo caer su peso sobre mi, esa pelota entró rasgando mi carne, fue un dolor lacerante, espantoso, sentí que me partía en dos y fue tan grande el dolor, que perdí el conocimiento, quedé aturdida de dolor, comencé a despertar de lo que creí una pesadilla, con esa polla enorme completamente dentro de mi vagina, me ardía mucho, él estaba quieto pero sentí como si tuviera un brazo metido en el coño, el dolor no menguaba, pero no dije una palabra, cuando se dió cuenta que había recuperado el conocimiento, me dijo – Joder que eres estrecha Marta, pero eres mejor que tu madre, creo que me vas hacer muy feliz, bueno y voy a tratar de que tu también disfrutes del sexo – La verdad es que no me hizo ninguna gracia, porque el dolor seguía siendo enorme, como esa polla que seguía dura como fierro, se comenzó a mover despacio y el dolor arreció, me ardía al máximo, pero no dije nada, aguanté hasta que se corrió en mi interior, sentí cuando su leche bañaba la entrada del útero, ...
    ... pensé que me podía embarazar, ya que hacía tres años que estaba menstruando, pero pensé en la tableta del dia después y compraria en la mañana. Finalmente me sacó su polla y prendió la luz, mi vulva normalmente rosada, estaba ahora completamente empapada en sangre y semen, su enorme polla, estaba amoratada y también con mucha sangre y semen, dijo escuetamente – Ven vamos al baño, hay que lavarse todo esto y cambiar las sabanas, mira como las hemos dejado – Al levantarme sentí el relajo de la vagina y más sangre y semen bajaron por mis piernas, llegué justo a la ducha, puse el agua fria entre mis piernas y sentí la frescura del agua, mitigar un poco el dolor, cuando estuve limpia y seca, me fui a la pieza y cambié la ropa de cama, debí dar vuelta el colchón, porque estaba manchado de sangre. Unos minutos después entró Dani que al verme desnuda, se comenzó a empalmar, vi como su polla crecía y crecía, era como un pepino grande enorme y en sus ojos estaba la intención de follarme nuevamente, le iba a pedir que no, que me dejara reponerme, pero sus brazos me tomaron como a una pluma y me puso sobre la cama, luego se subió sobre mi y puso su polla sobre mi vientre, comenzó a moverse y pronto entre quejidos y bufidos de placer, sentí como se vaciaba sobre mi, diciendo – Esto es para que no te duela, hay que esperar que cicatrice tu vagina tu ano hay que preprarlo mu bién, Marta, serás una esposa maravilosa – Me fui a lavar el vientre, pensando en que me la metería un dia por el culo y ...