1. Nueva relación


    Fecha: 06/03/2018, Categorías: Hetero Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos

    Últimamente me sentía muy desanimado. Acababa de romper hace unos días con mi novia, con quien llevaba más de dos años de relación, y veía que todo mi mundo se derrumbaba a mi alrededor. Unos días antes había cumplido 22 años y de regalo tuve una discusión enorme con mi ahora ex-novia. En ese momento me di cuenta de que lo nuestro ya había terminado. Un sábado por la mañana, para descansar de los estudios y de mi pensamiento decidí ir al centro y deambular por las calles para despejarme. Mis padres se habían ido ese fin de semana y no volverían hasta mañana por la noche. Camine y camine por todas las calles sin detenerme hasta que oí una voz que me llamaba: —Miguel. Me giré y vi a Carla, una compañera de la universidad. Cuando se acercó y vio mi cara de tristeza me pregunto: —¿Qué te pasa? —Nada, cosas sin importancia. —Estas seguro, si necesitas ayuda o algo sabes que puedes contar conmigo. —Gracias. —¿Quieres venir conmigo? Estoy buscando unos zapatos. —No, seguiré caminando. Cuando a Carla se le mete algo en la cabeza no para hasta conseguirlo. Finalmente, y no sé cómo la acompañe. Después de toda la tarde mirando zapatos se decidió por unos y nos fuimos a mi casa. Mientras ella se probaba sus nuevos zapatos yo me senté en la cama sin prestarle atención. Debió de notar de nuevo la tristeza en mi rostro. Dejo los zapatos en la caja y se sentó a mi lado. Poso una mano en mi hombro y me miró fijamente: —Sé que te pasa algo. Tu eres muy alegre y nunca te he visto así de ...
    ... afligido. No sé si fueron las ganas de hablar, el contacto con alguien o que me quede sin fuerzas para seguir fingiendo, pero al final me derrumbe. Empecé a llorar y a contarle entre sollozos lo que me había pasado. Me rodeo con sus brazos y dejo que en silencio me desahogara. Paso el tiempo y me tranquilicé. Respiré profundamente y me fui separando lentamente de mi amiga. Con su mano me limpio las lágrimas que tenía en los ojos y las mejillas. Cuando nuestras miradas se cruzaron una fuerza invisible hacia que no pudiese apartar la vista de sus preciosos ojos marrones, y antes de que me diese cuenta acerco sus labios a los míos y me beso. Fue un beso cálido. Sentía como todo mi cuerpo se accionaba ante el inesperado beso de mi amiga. Al principio no reaccione, y cuando empezó a separarse le agarre delicadamente por la nuca para que no cesara de besarme. Nuestras lenguas empezaron a juntarse con más pasión mientras la saliva se escapaba de nuestras bocas. —Llevo tiempo soñando con este momento –me dijo mientras separaba su boca de la mía con un hilillo de salivé en sus labios- desde hace meses, pero como tenías novia nunca te dije nada. Sufría en silencio e intente olvidarte sin conseguirlo. Por fin la presión en mi pecho a desaparecido. Cogió mi mano y la poso en su corazón. Note como, al igual que el mío, tenía el pulso acelerado. Mi mano acabo apoyada en su pecho y mis pantalones ya no aguantaba la erección que me había provocado toda esta situación. Como si supiese lo que estaba ...
«123»