SEXO EN EL RESTAURANTE - Relatos Eróticos

SEXO EN EL RESTAURANTE

Estoy en Rivadavia y Rio de Janeiro, en el barrio porteño de Caballito, esperando por Lore.La había conocido hacia meses en internet y algo en sus formas hizo que le pidiera su número de celular. Y ella me lo dio.Luego de muchos chats y llamados telefonicos nos fue imposible no imaginar un encuentro.Llegó a la hora convenida. 21.30 hs., para cenar.Ingresamos al restaurante Munich, que estaba a pocos metros del punto de encuentro y nos ubicamos en una mesa del primer piso.Mientras disfrutábamos cena liviana y un buen vino comenzó el juego de seducción… miradas… frases con doble sentido… lenguas lamiendo sutilmente labios propios… su pierna rozando la mía… manos entrelazadas… y, finalmente, mi mano que entra por su escote y explora uno de sus pechos, disimulada con el movimiento de pretender observar un collar sobre su cuello.La excitación era cada vez mayor en ambos y el deseo de posesión crecía más y más…En un breve momento de sosiego notamos que solo había una mesa más ocupada y nosotros… esa otra mesa, ocupada por algunas mujeres mayores, estaban ya abonando la cuenta y se aprestaban a irse de la planta alta.Una vez que Lore y yo quedamos solos en el salón le pedimos al mozo que no cobre para asegurarnos que luego de hacerlo no debería subir más.Finalmente, me dirigí al baño de caballeros… me quede unos instantes atento… hasta que oí los tacos de Lore que se acercaban… e ingreso al toilette… de hombres!!!Inmediatamente nos encerramos en unos de los box y nos comenzamos a ...

... besar muy calientes… mis manos acariciaban sus piernas, sus nalgas firmes… sin sacar mi lengua de su boca mis caricias llegaron a sus pechos erguidos… pechos grandes y deseosos de ser besados… cosa que hice bajándole el escote, lo que provoco que sus senos dejaran ver un par de pezones duros de tanta excitación.Mis besos, lamidas y chupadas la excitaban tanto que no tardo en humedecerse… hecho comprobado por mi mano cuando, levantando su corta pollera, la hice deslizar por entre su diminuta bombacha.La masturbé así, parados, por un buen rato… hasta que explotó en un orgasmo violento y silencioso, y al compás de las pequeñas convulsiones de su vientre.Sin pausa, Lore bajo la tapa del inodoro y se sentó sobre él, colocándome a mi frente a ella.Sus manos comenzaron a desabrocharme el cinturón… bajo luego el cierre de mi pantalón y lo bajo hasta mis tobillos… a todo esto, mi miembro palpitaba en su dureza, y rápidamente se encontró dentro de su boca.Me lo degusto utilizando todas las formas de lamer y chupar posibles… usando lengua, labios y la boca entera, siempre ayudándose con sus manos.Mi sexo estaba durísimo y deseoso de explotar, debido al vaivén que ahora Lore le imprimía utilizando toda su cabeza en un ir y venir alocado y cada vez más rápido.No paso mucho hasta que, finalmente, descargue todo mi semen en su boca.Ella, lejos de detenerse, no paro de chupar hasta que extrajo hasta la última gota de mí.Y en su boca nada quedo…Luego de acomodarnos la ropa, salimos de a uno y ...