1. ABUELA CON AMANTE DEMASIADO FUERTE.


    Fecha: 11/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    La segunda vez me hizo llorar. Mi consuegra me ofreció un empleo con su hijo al no llevarse bien ella con su nuera; cuidar limpiar la casa y al hijo de ambos un nene de 15 años. Los 2 trabajan y la casa hasta la llegada del hijo queda sola y por ende ante un poco de miedo y faltos de tiempo me contrataron. Andrés (nombre ficticio), que así se llama el nene era parco hasta que empecé a buscarlo en charlas y se fue desprendiendo generando un clima amable en el largo tiempo que quedamos solos. Es muy pintón de buen cuerpo y sonrisa más que linda. Yo soy una abuela de 55, algo llamativa pero no para un joven, sin várices, el cuerpo bastante cuidado pese a mis flácidos senos y caído culo grande pero dentro de todo aún con esfuerzo hago dar vuelta a más de uno en la calle. Andrés comenzó a preguntarme del amor con diferencias de edades y por un momento pensé que estaba enamorado de una profesora o algo así sugiriendo hablar con su padre esos temas a lo que él me respondió que hay temas que de padre a hijo son difíciles. Un día antes de irse en el brevísimo tiempo que quedábamos solo mientras su madre lo esperaba en el auto me entregó un pendrive para ver en la pc con el juramento de mi silencio cómplice. Cuando me hice un tiempo me puse a mirarlo, era una porno donde una mujer de edad acorde a la mía se amaba con un jovencito. Pese a la furia no pude evitar verlo y sentir algo de asco y excitación. Cuando volvió lo encaré muy seria diciéndole que hablaría con sus padres, se le ...
    ... llenaron los ojos de lágrimas y ahogado me dijo que pensó que podía confiar en mí. Nos sentamos para tranquilizarnos en el sofá y aún lloroso me contó las veces que me espiaba para masturbarse y que pensara cuanto me gustaba para decirle algo así. Tenía razón, la furia se me transformó en orgullo pese al enojo lo abracé maternalmente apoyándolo contra mi pecho mientras que con su voz entrecortada me pedía no decirle nada a sus padres que no tenía experiencia con mujeres y no sabía como encarar. Lo acaricié y cometí un error, sentí piedad, le besé las lágrimas que rodaban por sus mejillas y le dí un para de picos que se hicieron pasionales; como besaba ese guacho, nos prendimos de la boca notando su ansiedad por conocer el sexo mientras yo reestrenaba una pasión que creía perdida. Saqué mis senos y no pude evitar sentirme maternal cuando vi su ansiedad al lamerlos. Nos fuimos a la cama, donde antes de acostarnos le saqué la remera y pantalón, yo ya estaba caliente y aunque fuera por lástima quería hacerlo. Me besaba con devoción y acariciaba mis piernas buscando la vagina. Le pedí que me quitara la bombacha para cogerme y bajó ponderando la misma diciendo que me quedaba muy bien el negro calado, cuando la sacó miró mi entrepierna y yo con una mano levanté mi pancita para que viera mejor y también soñé con eso que por suerte empezó a hacer. Como chupaba la concha mi cielo, más cuando empecé a retorcerme y gemir de goce, noté como se desesperaba por pasear su lengua en mis labios ...
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