1. En el Coto


    Fecha: 12/03/2018, Categorías: Gays Autor: remyvelez, Fuente: CuentoRelatos

    Hola a todos. En esta ocasión os voy a contar una de mis primeras experiencias y que dejó en mí una honda huella. A menudo por correo algunos me preguntáis por mi vena exhibicionista, de la que tanto disfruto y que he mostrado en algunos de mis otros relatos. Pues esta ocasión que os voy a contar fue la que me mostró lo mucho que me excitaba tener sexo con gente mirando. Era yo bastante jovencito, pero ya había tenido varias relaciones sexuales con varios chicos y chicas. Hacía casi un año que Paco me había iniciado en el sexo gay, y gracias a él ya había hecho tríos e incluso un cuarteto, y otras muchas cosas que recuerdo muy gratamente. Fue precisamente a raíz de ese cuarteto que empezó todo. A Paco le gustaba llevarme a conocer a amigos suyos. Él estaría rondando los treinta y le encantaba llevar a su “putito” a encuentros sexuales en los que yo aprendía de todo y nos lo pasábamos de puta madre. Él siempre me decía que sus amigos flipaban con lo vicioso que yo era (y soy, claro), y la verdad, yo disfrutaba muchísimo siendo el centro de atención de dos tipos mayores que me daban caña y me hacían de todo lo que se les ocurriese. Yo decía a todo que sí y siempre quería más. En esa ocasión, Paco me habló de un amigo suyo que se follaba a otro chaval de mi edad que también era bastante vicioso, y me propuso que quedáramos los cuatro para montarnos una buena. Inmediatamente le dije que sí, y al día siguiente llegué al piso que ya conocía de otros encuentros con Paco y allí ...
    ... estaban él, su amigo Joaquín y el chaval, de mi quinta más o menos, y que creo recordar que se llamaba Juan. Yo iba ya cachondo perdido, era mi primer cuarteto, y a Juan se le notaba lo mismo. Hubo un minuto de conversación irrelevante hasta que Paco me preguntó discretamente que qué tal. Yo le dije que adelante, así que él se volvió a los otros dos y les dijo: - ¿Qué os parece si vamos adentro a ponernos cómodos? Joaquín respondió que claro, y cogiendo a Juan de la mano, se lo llevó para una habitación con una cama bastante grande. Al llegar allí los cuatro, tiró a Juan en la cama y se abalanzó sobre él, mientras se besaban y se desnudaban mutuamente. Paco se arrodilló a mis pies y sacando mi polla ya durísima, empezó a mamármela. Pronto los cuatro estuvimos desnudos y durante un buen rato estuvimos follando en todas las posturas y combinaciones que cuatro viciosos como nosotros pudimos imaginar. Este relato no trata sobre esa orgía, solo os diré que tener tres pollas para mí, o follarme ese culo de Juanito mientras nos follaban la boca a los dos fue genial, y yo acabé reventado y muy satisfecho. Os hablo de ese día porque, unos meses después, en verano, me llamó al móvil un número que no conocía, y al descolgar me dijo que era Joaquín, el amigo de Paco. Me extrañó su llamada, pero no me molestó. Me dijo que le había cogido el número a Paco, y que por favor no se lo dijera, que se podía enfadar. Yo le respondí que vale, pero que qué quería, aunque algo me imaginaba. Me comentó ...
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