1. La primera vez que sentí la leche salir por detrás


    Fecha: 12/03/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Autor: MariaDream, Fuente: CuentoRelatos

    ... gente, quizás provocados por mi forma de vestir. -Se le marca la tanga. -Dijo una voz de fondo, la cual me extrañó, al haberme intentado asegurar antes de salir de casa que este no se notaba mirándome al espejo. Al llegar a la puerta de la sala, me encontré con mis compañeras, las cuales parecían tener la misma intención de ser víctimas de miradas y pensamientos oscuros, debido a su forma provocativa de vestir. Juntas decidimos entrar. A partir de aquí mi relato será breve y acelerado, debido a que así fue todo lo que sucedió dentro de aquella sala. Cuando la música comenzó a animarse, y tras haber vivido un par de copas, mis compañeras y yo, mezcladas entre la multitud, comenzamos a bailar, rodeadas por una gran cantidad de sujetos, la mayor parte de una edad muy superior a la nuestra, y que no paraban de intentar acercase a rozarse con nosotras. Cómo os imagináis, el sentirme deseada, y saberme razón de excitación, me lubricaba bastante la vagina. Hablando claro, se me abrió tanto que tuve que acudir al baño a cambiarme el tampón que llevaba puesto. En mitad de una canción bastante pegadiza, un hombre de cierta edad, 55 aproximadamente, y algo repugnante diría yo a primera vista, comenzó a bailar pegado a mí, sintiendo el roce de su parte delantera en mis glúteos. Al terminar la canción, de una manera muy educada y cortés, comenzó a entablar un conversación conmigo, la cual seguí por educación más que por interés. -¿Estudias o trabajas? -Me preguntó colocando una mano ...
    ... sobre mi cintura, haciendo que me sintiese algo incomoda, no sólo por eso sino por sus ojos clavados en mi canalillo. Al cabo de media hora, la cual pudo aprovechar para rozar mi cuerpo todo lo que pudo, conseguí alejarme, creyéndome que le había dejado claro que no estaba dispuesta a tener con él más relación que una simple conversación. Y es en este punto donde comienza el punto cumbre de mi historia, el cual me cuesta algo contar al ser la primera vez que publico mis experiencias. La cuestión es que, necesitando orinar, tuve la necesidad de ir al baño. Éste se encontraba cercano a la puerta de salida, en una zona oscura, donde había un fuerte olor a orina, y siendo un lugar poco higiénico, donde pocos hombres, en su estado de borrachera, podían orinar dentro de la taza. Entré al baño de chicas, el cual sólo estaba separado del de caballeros por un pasillo. El control de acceso, evidentemente, era inexistente. El compartimento era pequeño, apenas había espacio para el inodoro y mis piernas, por lo que tuve que tener especial cuidado en no rozar éstas por las paredes, las cuales no estaba precisamente limpias. Sin haceros esperar más, voy de manera breve a describir lo que allí ocurrió: Creyendo que me encontraba sola, bajé mis medias hasta mis rodillas, seguidas de mi tanga, al cual le costó algo salir de mis glúteos al encontrarme con las piernas tan poco esparcidas. El cordón del tampón quedó colgando. Me incliné hacia delante, con intención de comenzar a orinar, cuando de ...