1. Placer pre-vacacional


    Fecha: 16/03/2018, Categorías: Fetichismo Sexo Duro Masturbación Autor: almogaver92, Fuente: xHamster

    ... hizo pensar que el chaval lo tenía medio planeado desde el principio se fue hacia los probadores, seguido de cerca por mí, que iba apremiándolo y empujándolo. Justo cuando entró en el pequeño cubículo se giró a mirarme, momento que aproveché para sentarlo de un empujón al taburete.-Te gustan mis tetas, ¿verdad cerdo? -Le pregunté con voz de obsesa sexual mientras me agachaba y le bajaba la cremallera de la bragueta.- ¡Sí, me ponen a cien, te he visto algunos días desde fuera de la tienda y me tienen obsesionado!-Pues vas a cansarte de ellas -dije quitándome la camiseta. Su polla estaba flácida, aunque crecía por momentos. Y menuda herramienta tenía el cabrón, a ver hasta donde crecía. Eso me pasa por bocazas, seguro.Le agarré la polla blandita, pero suave y caliente y empecé una paja brusca, que lejos de m*****arle agradeció. Sin perder un instante, sus manos fueron a mis enormes tetas (normal que le llamaran la atención) y empezó a sobarlas de forma igual de basta que la paja que estaba recibiendo. Pellizcaba y tiraba de los pezones, causándome un ligero dolor que lo único que hacía era subir más si cabe mi líbido.A medida que sus gemidos aumentaban de intensidad, también aumentó su polla, ahora sí, bien dura, con las venas marcadas y el capullo rosado al descubierto.-En las tetas, quiero follarte las tetas guarra -me dijo con un cierto tono de desesperación en la voz. Caliente como iba, no se lo negué, y agarrando y juntando mis enormes atributos, los pasé por los lados de ...
    ... su pene, haciendo como si estuviese follándoselas.-Ahhh ufff joder si, que gusto me estás dando zorra-Calla y disfruta cabrón, pervertido, ¿como disfrutas con mis peras verdad?Me tomé sus gemidos como un sí, y apreté más los senos para que sintiese la presión aún más intensa en su polla.-Dame, déjame a mí -dijo levantándose. -Siéntate aquí -me arrastró del brazo y me sentó en el taburete. Se bajó los pantalones y los calzoncillos, acercó el miembro a mi pecho y aprovechando que estaba arrinconada en una esquina, apoyada en dos paredes, agarró mis melones y empezó a follarlos como un poseso, aplastándome con cada embestida contra los espejos. Saqué la lengua para ver si podía rozar la punta de su polla, pero no llegaba.-¿Quieres probarla zorrita?-Calla cerdo -dije. -Sigue a lo tuyo. -Y efectivamente, siguió, follando mis senos en los probadores. Sin ningún reparo me subí la falda, aparté el tanga y mis dedos iniciaron unas caricias por mi vulva, rozando de vez en cuando mi clítoris. Creo que por primera vez era más el morbo de la situación lo que me estaba llevando al orgasmo, que la acción en sí. Sin embargo, de reojo vi un ligero movimiento en la tienda, una sombra que me observaba sin cerrar los ojos y con la boca abierta.No le dije nada al chaval, puesto que tener mirones hacía que mi excitación aumentara. Pero ¿quién era? Su cara me sonaba pero no caía… ¡Ah sí! ¡La nueva! Empezó a trabajar ayer, para cubrir mi puesto mientras estaba de vacaciones. Mi sustituta me miraba, ...