Gracias a mí Tía descubrí la Zoofilia - Relatos Eróticos

Gracias a mí Tía descubrí la Zoofilia

Una mis amig@s me llamó Luisa, tengo 20 años y un cuerpo normal soy rubia y mido 1,65.
Somos 3 herman@s 2 chicas y un chico y mi Madre es la mayor de 4 hermanas y con la pequeña sé lleva muchos años ya que mí Tía Eva sólo tiene 32 años .
Bueno empiezo mí historia por no aburriles mas.

  Ya había estado con hombres y jamás pensé que haría el sexo con animales. 
Todo empezó cuando fui un día a casa de mi Tía Eva, tiene un magnífico perro súper cuidado un Dalmata. 
Mí Tía salió de la ducha, tiene un cuerpo impresionante y es pelirroja y lleva todo rasurado. 
Me percaté que lleva un tatuaje en el vientre de una pisada de un perro. 
Y yo le pregunto a mi Tía llevás un tatuaje un poco singular y me respondió sí verdad. 
Pero sabes porque lo llevo. 
Sé acerca así como iba y al oído me dice 
Me acuesto con Leo , que es como sé llama al perro, yo le dije que,  si sobrina lo que as oído y él tatuaje es para que todos sepan quién es el que tiene mí cuerpo. 
Todas las que practicamos la Zoofilia la llevamos. 
Así que sé sentó y me empiezo a hablar de la Zoofilia y de cómo lo empezó. 
Así estuvimos hablando más de una hora mí Tía Eva desnuda y yo allí que no decía nada más que escuchar y Leo allí echado delante de nosotras. 
Nos arreglamos y salimos a cenar las dos con la amiga de mi Tía Yolanda. 
Pasemos una noche muy buena cenamos y nos fuimos de copas y a bailar un buen rato. 
Cuando llevamos a casa Leo vino enseguida a saludar parecía que no nos veía mucho tiempo. ...

... 
Nos sentamos en el sofá y continuemos con la conversación de antes de irnos de casa. 
Mí Tía Eva ya pasó a otro nivel me tocaba más intimidad, llegando a acariciar mí sexo. 
Y fue cuando me dijo que quieres probar a Leo. 
Bueno lo mejor sería que lo vieras antes. 
Así que mí Tía Eva sé desnuda y sé va para su cuarto, trae en la mano un frasco de colonial. 
Y le pregunto que vas a hacer con la colonia. 
Y me dice tú observa, esto es lo que activa al macho. 
Cogió y empezó a echarse de esa colonia. 
Leo se levantó como sí supiera ya lo que mí Tía Eva quiere. 
Empezó a lamer todo hasta donde llegaba y en especial las partes íntimas de mí Tía, así estuvieron un rato juntos los dos jugando y con las lamidas de Leo.
Los dos por el suelo como sí de un juego o cortejo fuera, 
Que cada vez era más insistente con mí Tía Eva. 
Hasta que mí Tía ya sé puso a cuatro patas. 
Y Leo ya sabía lo que tenía que hacer comenzó a lamer más y más él coño y el culo de mí Tía. 
Hasta que ya empieza con la monta lo magnífico que lo hacía y lo pronto que la logra meter, sé nota de que lo hacían muchas veces más que nos imaginamos. 
Él empezó con el frenético meter y mí Tía gimiendo de placer y los hay hasta que le entra toda y la bola que yo no sabía que era y ya lo creo que lo supe la vi y la sentiré, 
Fue un placer para los tres yo viendo esa escena tuve un orgasmo tremendo y mí Tía una cara de felicidad, estuvieron como 20 minutos enganchados culo con culo que imagen nunca se me ...