Para que tengas un buen motivo para odiarme 2 - Relatos Eróticos

Para que tengas un buen motivo para odiarme 2

... negras de encaje y nada más, como mis tetas son algo pequeñas-medianas no se notaba que no traía sujetador, mi cabello negro lacio siempre parecía peinado. Fer entró a la casa y mientras cerraba la puerta me dijo "parece que no traes nada abajo" y me hizo una mueca con esa rica boquita "Casi nada" le conteste dejando ver mis braguitas y casi por completo mis senos, sus ojos se abrieron sorprendidos, su boquita de abrió jalando aire audiblemente. Le quité la mochila y la llevé a mi cuarto, "siéntate en el sofá, escoge algo que ver en Netflix" cuando volví me obedeció, puso una comedia romantica, odio esas pelis, pero no le di importancia, total no la íbamos a ver. Me senté a su lado en el sofá y le solté "Quiero que te pongas a horcadajas sobre mí" me volteó a ver y haciendo pucheros me obedeció diciendo "Eres muy mandona" subiendo su sueter me sorprendí de ver que no traía sujetador, dando pequeños besos a esas enorme tetas le pregunté "Mmmm a mí nena no le gusta que le de ordenes" Fer comenzó a respirar agutadamente "No, eres muy grosera" me causo gracia, me hablaba como una nena consentida y caprichosa, eso me puso a mil por alguna razón. Comence a pasar mi lengua por su cuello, besarla cerca de su oído le dije "Si fueras obediente y tuviera la certeza de que harás todo lo que diga, hasta te lo pediría por favor" Ella acariciaba mi cabello, empujado suavemente invitándome delicadamente a seguir chupando sus ricas tetas, seguí su petición, mi lengua jugaba con sus pezones ...

... y ella gemía disfrutando "Siempre que me lo pidas de buena forma te voy a obedecer" me lo dijo con una voz tan dulce y sumisa que me hizo voltear a verla "¿Estas segura de eso?“ me beso metiendo su lengua en mi boca, poniendo sus brazos al rededor de mi cuello, mis manos viajaron a sus muslos explorando bajo su falda. Dejó de besarme para contestarme "Todo lo que quieras, sólo no me dejes a medias, detesto que hagas eso, me siento frustrada" esos dulces pucheros que hacía al hablar hacían que deseara meter mis dedos en su coño. "Si no te hubiera dejado a medias hace días, hoy no estarías aquí" le solté, mientras acariciaba sus nalgas cubiertas por un cachetero de encaje, con una sonrisa coqueta me contestó "Pero ya me voy a portar bien" y movió sus caderas excitandome. Ahora era ella la que pretendía ponerme a mil. “Siempre puedo amarrarte si no me das lo que quiero (me frunció el seño haciendo una muequita con la boca mientras negaba con la cabeza) o podría darte unas buenas nalgadas" le solte una no tan fuerte pero en esas nalgas sonó bastante alto. Fer ahogó un gemido de sorpresa, sonriendo pícaramente me contesto "Vale, vale, me portare bien, seré buena niña" verla comportarse como una autentica sumisa me tenía mojada, me moría por ponerla a comerme el coño, así que le dije que se pusiera de rodilla, rápidamente obedeció, me levanté, me quité la blusa y las bragas quedando totalmente desnuda, abrí las piernas y le ordené "Muéstrame que eres una buena niña, cómeme el coño ...