1. Buscando quien me de verga


    Fecha: 01/01/2024, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Niña mala, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Hola, no diré mi nombre por seguridad, pero me dicen Nena, tengo 16 años vivo en una ciudad grande en México. Me encanta salir a las calles y entre callejones provocar a los hombres en mini faldas, a veces uso tanga o a veces no llevó nada para que me vean mi cosita depilada, me encanta sentirme deseada. También aprovecho cuando mi vecino sube por la escalera al departamento y voy delante de él dándole un rico espectáculo, pero el nunca hacía ni decía nada, creo porque se llevaba muy bien con mis papás.
    
    Un día mientras andaba de busca verga como me dicen mis compañeros de la escuela en un mercado vi a mi vecino, lo seguí entre los puestos, me adelanté un poco y cuando nos metimos entre el mar de gente que se apretujaba para llegar al otro lado, logré ponerme delante de él saludandolo, el amable me contestó el saludo, así ibamos platicando y yo le frotaba mi cola en su paquete, comencé sentir un bulto, al principio el trataba de no chocar conmigo, pero desperté sí sentía sus ricos arrimones. Me preguntaba por la escuela, fingiendo ponerme atención al contestarle, de reojo lo vi estirar la mano bajo mi falda y tocar mi puchita, pasaba muy suave sus dedos como si fuera por accidente el roce. Como le iba platicando que tenía problemas en matemáticas se ofreció a ayudarme invitandome a estudiar en su casa. Cuando salimos del mar de gente le dije que sí, lo voltea ver y con las bolsas que traía trataba de ponerlas adelante para no dejar ver el bultote, estaba bien tiesa su ...
    ... verga, le dije que si ya iba para su departamento y tenía tiempo para pedirle permiso a mi mamá, el dijo que sí, llegamos al edificio y como sempre yo subí primero, enseñándole como me dejo la puchita mojada, me encanta andar así libre con pura minifalda y mis tops. Mi mamá estaba haciendo la comida y le pedí permiso, rápido me dijo que si porque como dije antes el vecino es de confianza, me llevé mi mochila y toqué su puerta, lo vi y el se había cambiado su pantalón de mezclilla por un short muy flojo. Nos sentamos a su mesa y para mi sorpresa si me estaba explicando y muy bien, hasta le entendía más que a mi profe. Fingí no entenderle a algo y sentándome en sus piernas le volví a preguntar de esa parte, el fingiendo inocencia me acomodó sobre su pene que se sentía bien duro, lo sentía bajo mis nalgas y puchita. Mientras hacía los ejercicios que me anotó en el cuaderno, lo sentía menearse frotando su verga, su respiración sonaba agitada. Los hice bien y para felicitarme me abrazaba desde atrás pegándome más a él, dandome muchos besitos en el cuello y como bombeando, moviendo su pelvis, yo me sentía bien cachonda. Le dije que quería ir al baño y al levantarme de sus piernas, vi semejante carpa, si pene bien erecto era imposible disimular, se lo agarré sobandolo, prenté fingiendo inocencia ¿Qué te pasó Juan?, el me dijo que se puso así porque estaba feliz de que yo hubiera aprendido y que ponermelo cerca lo hacía sentie bien, a lo que le dije que por haberme ayudado yo lo dejaba ...
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