1. Un macho policía


    Fecha: 17/03/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    La historia que les voy a relatar es algo que me sucedió cuando me desempañaba como ejecutivo de publicidad para una de las cervecerías más importantes del país. Resulta que en cierta ocasión tuve que trabajar en domingo, pensé que iba a ser un día espantoso, pero no, el destino me depararía algo especialmente fogoso y que me enseñaría el "placer" de cumplir con el trabajo. Llegué esa mañana como por ahí de las 10 y obviamente estaba todo cerrado; después de estacionar el coche me dirigí hacia el edificio de oficinas y de frente a mi venía uno de los ejemplares de macho más sensuales y cachondos que puedan existir. El era comandante de la PBI (Policía Bancaria e Industrial) y venía de las regaderas para empleados, todavía secándose el cabello con una toalla, en su pantalones del uniforme y con una camiseta super ceñida al cuerpo. En cuanto lo vi no pude disimular de que manera había capturado mi atención, ya había tenido oportunidad de ver esas anchas espaldas bajo el uniforme pero jamás me imaginé que su cuerpo fuera tan espectacular, los brazos parecieran querer reventar las telas que los tenían presos, bajo la camiseta se alcanzaba a dibujar el "lavadero" de sus músculos abdominales y los pectorales parecían de hierro, el paquete entre sus piernas era de una voluptuosidad tremenda. En cuanto notó que lo estaba viendo con tanta malicia se sonrió y procedió a entablar platica: Yo no sabía que los interruptores maestros se encontraban en el mismo nivel sólo que hasta el ...
    ... fondo. Como mi oficina era la primera del corredor me dijo, Yo sabía que tenía que regresar por ahí y me decidí interceptarlo Lo invité a que pasara y nos pusimos a platicar de no sé cuantas pendejadas mientras yo preparaba café en la cafetera, era obvio el deseo que flotaba en el aire por parte de los dos, el miedo de querer algo pero saber que es prohibido. Entre otras cosas, y para darle más confianza le dije que tenía un cuerpazo, que a mí me gustaría estar igual... Entre cosa y cosa me fui acercando hasta él, ya cuando estabamos uno enfrente del otro sintiendo nuestras respiraciones le pedí me dejara sentir su estomago, a lo que no opuso resistencia. Al sentir yo aquel hombre moreno, duro como la roca, sentir su olor a recién bañado, sentir su calor corporal casi pierdo el control, lo único que alcancé a preguntar con mi mano en su abdomen fue Bajé mi mano que temblaba de miedo y de excitación porque estabamos en mi trabajo, en mi oficina y la situación de lo prohibido provocaba un remolino en mi cabeza. Me encontré con un falo enorme queriendo escapar de su encierro. Lo llevé hasta la ventana de donde se dominaba toda la parte posterior para poder tener un ojo al gato y el otro al... Le bajé los pantalones, le olí lo huevos, se los lamí, esa rica verga estaba ahí, para mí. Ya su palpitante hombría derramaba gotas de lubricante le empecé por saborear con la lengua. Abrí la boca y me la empecé a tragar poco a poco. Me la metí hasta donde me cupo. Debieron ser como 22 cms de ...
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