1. Ética, religión y Mónica


    Fecha: 17/03/2018, Categorías: Hetero Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos

    ... Pude ver su rostro con cierta dificultad porque ya oscurecía, pero noté claramente como tenía los ojos cerrados y su rostro reflejaba nada más que placer. No había vuelta atrás. En ese momento pude haber hecho con ella lo que se me antojara. Sin embargo, decidí continuar el juego. Saqué mi mano de su cómodo nido y pude ver como después de un par de segundos abría sus ojos para verme con clara decepción. - Bien, veamos. Tal vez esto fue incómodo para ti porque eres una chica religiosa y tradicional, pero te voy a pedir que seas honesta. ¿Sentiste placer? Bajó los ojos y con cierta vergüenza y admitió: - Si, mucho. Era mía. - Ok. Las mismas preguntas de antes. ¿Lo que acabo de hacer te molestó de alguna manera, te causé daño o me lo causé a mí mismo? - No. - Y ese es mi punto exactamente. El placer no tiene por qué ser malo. Sigues siendo una niña buena, decente, de buen corazón. Acabamos de disfrutar un momento íntimo y ni tu ni yo vamos a ir por ahí contándoselo a todo mundo. No dañamos a nadie ni nos dañamos nosotros. ¿por qué se alteran tanto entonces los fanáticos religiosos? Una pequeña puya para picar su orgullo. - Podría continuar con tu educación, pero creo que ha sido suficiente para ti por este día. Con toda naturalidad me senté de nuevo con la espada al árbol y volví a tomar mi libro. Ella se quedó de pie sin saber qué hacer y yo esperé pacientemente. Finalmente se sentó junto a mí y dijo: - ¿Qué más hay que aprender? - Cientos de cosas, pero ya estamos hablando de ...
    ... palabras mayores. Hablamos de sentirse bien y hacer sentir bien a la otra persona, hablamos de experimentar el placer sin sentirnos culpables, en otras palabras, de una verdadera educación sexual. Con gran timidez dijo. - Me gustaría saber más pero no estoy segura si pueda. - Por eso es mejor parar aquí. Volví la vista al libro y fingí continuar con la lectura. Permanecimos en silencio por algún tiempo hasta que ella rompió el silencio. - ¿Crees que yo pudiera aprender? Sin quitar la mirada del libro contesté: - Todos pueden. La verdadera pregunta es si quieres. - Me gustaría aprender. Cerré el libro y me le quedé viendo a los ojos. - Ok, sé que te gustaría, pero ¿en verdad QUIERES? Hay una diferencia enorme. Elme gustaría implica una situación hipotética.Querer implica compromiso. Hacer lo que se tenga que hacer para obtener lo que se quiere. Se quedó pensativa por un momento y finalmente dijo: - Sí, sí quiero. - Ok, empecemos. - ¿Ya? ¿Ahora? - Sí, ahora y aquí. - ¿Pero no hay que preparar algo o planear o…? - Lecciones básicas. No se necesita gran cosa. ¿Entonces…? -Ok. - Bien, ven acá. Hice que se pusiera entre mis piernas con la espalda en mi pecho, pero a tres cuartos de perfil. Una vez que se sintió anidada en mis brazos empecé a besarla, suavemente primero y luego subí la intensidad. Mis manos empezaron a desabotonar su blusa, sobé sus pechos y pellizqué suavemente sus pezones. Ella interrumpía el beso cada vez que suspiraba cuando sentía algo intenso. Metí la mano en ...
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