1. Borracha y calentita


    Fecha: 19/09/2017, Categorías: Incesto Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... en la pista, y quise que mi mami lo haga, cuando mi papi me tenía de la cabeza para que mi boca le coma toda la verga. Me escuché gemir y me di vergüenza. ¡hice pichí en las ruedas de un auto pá, me re pegó el frío cuando salí!, llegué a decirle cuando insistía en saber el por qué de mi aroma. En eso veo que papi le manosea las tetas a mami, y después de pegarme en la cara con su pija, me abre la boca de prepo y me hace tragar sin darme otra opción un suculento estallido de leche caliente, la que me chorrea por los labios cuando intento atraparla toda con mi lengua. Los jadeos de mi padre más sus palabras obscenas me hicieron mojarme de inmediato, y creo que mamá se dio cuenta. ¡chupala toda pendejaaa, sacame la leche hijitaaa, dale que es toda para vos, sos una chanchita hermosa, y estás borrachita, tragalaaa!, expresaba mi papi dándome de su fuego seminal, y mamá le pegaba en el culo con sus tetas. Mi viejo se sentó a mi lado, le tironeó la bata a mi mami para enseñármela apenas con una tanguita roja, y ella me abrió las piernas a la fuerza después de robarle unos besos a mi boca junto con el sabor de la lechita de papi. ¡ahora mamá se va a fijar si tuviste sexo esta noche putita chancha!, dictaminó mi madre con su boca pegada a mi vulva, y entonces su lengua comenzó a recorrer, lamer, inmiscuirse en mi vagina para profanar mis flujos ardientes, y su olfato se encendía con todo lo que sus besitos maternales me hacían liberar del clítoris, solo para ella. Cuando su lengua ...
    ... lo tocó tuve un orgasmo que me obligó a chillar como una loca, y ambos supieron que no había que esperar más. Mi papi ya tenía la pija al palo otra vez porque mamá me había pedido que lo pajee. Ella cuando podía le echaba una lamidita a sus huevos. ¡vamos a tu camita hija, así después de que te pongamos talquito te dormís!, dijo mi papi con una sonrisa socarrona. Mami me alzó en brazos y subió las escaleras cargando mi peso muerto, y mi papi la escoltaba. Apenas mi cuerpo cayó sobre mis sábanas frías, los dos comenzaron a chuponearme entera, pero ninguno se atrevía a comerme la conchita, cosa que me desesperaba. Hasta que mami me advirtió: ¡abrite bien hija, y quedate quietita, que papi te va a dar mucha pija, y no digas nada porque te lo merecés por trolita! Mi papi se desplomó sobre mi cuerpo, colocó de a poco su pene en la entrada de mi vulva y contó hasta tres. De pronto un tremendo mete y saque se apoderó de mi sexo, con su poronga penetrándome bien rico, con rudeza, velocidad, con miles de chupones a mis tetas, con sus dedos en mi boca y con otro más abriéndome los cachetes de la cola. Mami me instaba a mamarle las tetas, y a tocarle la conchita. Ni bien me dijo: ¡dale asquerosa, meteme todos los dedos en la argolla que te acabo toda hijitaaaa!, mi papi comenzó a darme más duro, con mayores sacudidas, como si una furia lo consumiera. ¡mirá los chupones que tiene en el cuello la trolita, y el olor a putita que le sale de la boquita, mirá cómo le rompo la concha a nuestra ...