1. Un sábado por la tarde


    Fecha: 19/09/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hacia, abrí mis piernas y comencé a acariciar mi concha perfectamente rasurada como a el le gusta, los pezones de mis tetas estaban duros ya también los toque, la visión de mi cuerpo desnudo y acariandome lo hizo exitarse mas, me gustaba aquella escena, ver como descubría aquella verga que tanto me hacia gozar en efecto la vi grande dura y parada, me incorpore en la cama y fui deslizándome por ella con movimientos felinos, llegando hasta donde el estaba, el parado frente a mi fue testigo una vez mas de como jugué con ella antes de mamarla como a el le gusta, mis manos pasaban por ella frotando la cabeza que sentía caliente entre mis manos y mojadita, que delicia de vergas tienes amor!!!...saque mi lengua y comencé a comerme la cabeza, lamiéndola y mordiéndola suavemente, sabia que te gustaba y que te estaba haciendo gemir, la metí en mi boca húmeda, mis labios la rodeaban, la carnosidad de mi boca devoraba aquella verga descomunal, sentía tus manos en mi cabello, soltándomelo siempre te ha gustado verme con el cabello suelto, pero no paraba, el éxtasis de mamarte es uno de los placeres de mi vida, mi concha estaba mojada y los jugos se veían en la piel de mi vagina haciéndola brillar, me pedistes que me acostara en la cama, tomaste el vino y delicadamente dejaste caer un poco en mis tetas, mi abdomen, mi vagina, mis piernas. En mi mente sabia lo que pretendías y la idea me encantaba, comenzaste a pasar tu lengua por mis piernas mientras los hilos de vino se deslizaban por mi ...
    ... cuerpo, la sensación de tu humedad, me hacia estremecer y fui abriendo ligeramente mis piernas, facilitándote el camino hacia tu vagina, que mojaba de placer por tus caricias, fuiste bebiendo el vino derramado de la copa de mi cuerpo, que al llegar a tus tetas se bebió hasta la ultima gota de mi ser,, el clímax estaba llegando, los jugos de tu conchita lo delataban, llegaste a mi vagina, la que te esperaba ardientemente, la abriste delicadamente con tus dedos y mi clítoris duro ya de la pasión que teníamos sintió la calidez de tu lengua deslizándose por el, de arriba abajo, mi cuerpo temblaba de placer, mis gemidos aumentaba y comencé a moverme mientras mis piernas apretaban tu cabeza que se metía cada vez en mi vagina, la humedad era cada vez mas abundante, los orgasmos recorrían mi cuerpo, te pedía que me cogieras, que me penetraras que deseaba ser tuya, que necesitaba tu verga dentro de mi, dimos vueltas en la cama, besándonos con pasión hasta que quede bajo tu cuerpo y subiendo mis manos sobre mi cabeza comenzaste a pasar tu verga dura en los labios vaginales que excitados sentían su presencia y jugaban rozando el duro clítoris, abrí mis piernas y tu comenzaste a penetrarme, despacio, como diciéndome que sintiera el tamaño del miembro que ahora entraba en mi, esa lentitud me éxito mas, solo deseaba tragármela toda, sentir el golpe de tus testículos en mi vagina, sentir que estabas totalmente dentro de mi, comenzó el movimiento de ambos, tu te movías rítmicamente sin dejar ...