La educadora cuarta parte - Relatos Eróticos

La educadora cuarta parte

Tuvimos varios encuentros en los que el sexo oral entre los tres era un auténtico ritual compartiendo los flujos y la leche de nuestras pollas, y en los que Mercedes casi siempre me follaba con aquel consolador gordo.

Yo tenía más ropa más lencería y podía cambiarme de peluca combinando todo ello.

Un fin de semana de algunos de los que pasé en aquella casa practicando sexo Mercedes me entrego a su marido, me dijo que ya era hora de ser follada por una polla de carne y que su marido sería el primero de muchos.

Yo sabía que aquel día llegaría y me sentía preparada para ser follada por un hombre ya que era el último que me faltaba para realizarme como mujer o como bisexual plenamente.

Había llegado el viernes para pasar el fin de semana y ese mismo día Mercedes me dio la gran noticia que se consumaría el sábado.

El viernes disfrutamos tanto Marcos como yo de Mercedes y esta de nosotros o lo que es lo mismo todos de todos.

Esa noche mi dueña me dio las pautas de lo que al día siguiente sería mi desviación anal por un hombre y como tendría que ser el guión.

El sábado a la mañana desayunamos los tres juntos pero para Marcos y para mí Mercedes no estaba con nosotros y mi papel era comportarme en todo momento como su mujer y amante.

Lo recibí con un cálido beso en la boca mientras nos acaricia vamos, el desayuno transcurrió compartiendo besos y la comida que lo convertimos en otro placer más.

Yo me encontraba completamente excitada y deseando sentirme ...

... mujer así que no lo dude demasiado y poniéndome de rodillas comencé a hacerle una buena mamada hasta tumbándolo en el sofá comerle sus huevos.

Mientras jugueteaba con mi lengua en su oído de susurraba que quería ser follada que quería sentirme mujer y quería que lo hiciese él.

Lo calente lo suficiente para casi arrancándome la ropa, sentir como su lengua hurgaba en mí es su interés a la vez que la yema de su dedo masajeaba dicha zona.

Fui yo misma la que colocándome boca arriba y levantando mis piernas le ofrecí mi culo chupe aquella polla otra vez, mientras sentía como él hurgaba con dos dedos impregnados en lubricante.

Marcos_ cariño voy a ser el primer tío que te va a follar y te voy a preñar te lo voy a hacer a pelo.

Sí hazlo ya fóllame te estoy esperando fueron mis palabras cuando sentí que la punta de su polla se apoyaba a la entrada de mi esfínter era calidad caliente no tenía que ver nada con los dildos o consoladores.

Mercedes lo miraba todo sin decir nada y como si nos encontras allí en silencio, empezó a ejercer presión y sentí como traspasó mi esfínter hasta que sus huevos chocaron contra mi culo.

Me molestó un poco al principio pero enseguida empezó un movimiento para adelante y para atrás en el que empezábamos a jadear los dos durante veinte minutos me cambio de posturas y disfruto de mi culo mientras yo cada vez me sentía más mujer más puta.

Me dolía el culo y deseaba sentir como me lo llenaba de leche por primera vez un hombre y no tardo ...