1. Con su tremenda verga, mi cuñado inauguró…mi garganta con su pija (1)


    Fecha: 09/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Infidelidad Autor: Oro93, Fuente: SexoSinTabues30

    Hola, gracias desde ya por la lectura. Este relato será de dos partes, así que espero lo disfruten a pura paja, jaja.
    
    En mi familia, ante la ausencia de una figura paterna, era mi cuñado Miguel, un corpulento macho de 25 años, morocho de ojos y cabellos negros, con un cuerpazo marcado y buen mantenido, hecho a base de laburo, fútbol de barrio, asado y lomo curtido por el sol de las obras de construcción, en la cual era un sacrificado, dedicado (y muy calentón) albañil, el macho proveedor de la casa, junto a mamá, mi hermana Sofía de 24 años y yo, Andy, en ese entonces de 16 años, un flaquito blanco, gay asumido, de buena cola pero de chica pija, tan tímido como virgen de culito (aunque ya había probado chupar pija, nada memorable por cierto, con dos chicos de mi escuela) aunque sin meterla a la garganta, sector de mi cuerpo que aún seguía virgen, hasta esa noche de viernes en la cual cambiaría todo, y lo relato a continuación:
    
    Lo que Migue (así le decimos de cariño) no tenía de alcohólico (virtud que mi hermana, enfermera de profesión en ejercicio destacaba siempre) lo «compensaba» con su líbido sexual. Incontables son las noches que me mataba a pajas escuchando a mi hermana, en sus inicios con el, gemir en todos los tonos y sonidos, siendo complacida por un hermoso semental que, en momentos que compartíamos charlas en soledad, me alardeaba sobre sus virtudes sexuales; aunque mi cuñado sabía que era gay (y lo aceptaba) me seguía viendo como hombre, como uno de los ...
    ... suyos, con el que desarrollaba confianza y camaradería, como cuando me contaba, a veces a solas y otras en compañía de sus cuates, con lujos de detalles, sus proezas sexuales que luego terminaban en sendas pajas mías; hasta me confiaba que le repartía pija a otras chicas sin miedo, ya que nuestra relación era increíble y yo con mi hermana no me llevaba bien, así que, poco y nada me interesaba la vida de esa fría y aburrida mujer jaja; es más, siempre decía que lo mejor que tenía Sofía, evidentemente, era su vergudo y viril machote que, con sus 22 centímetros y grandes testículos, los cuales siempre se marcaban notoriamente en esos shorts de fútbol, y que, para mí suerte y deleite, no dejaba mucho a mi imaginación; compartíamos cancha, pero mi tardía pasión al fútbol fue generada por estar siempre cerca de ese manjar que Dios le puso entre sus piernas…y que pronto probaría…
    
    Miguel era un socio, un cuñado excepcional, un amigo. Siempre se sorprendía por la poca vida sexual que tenía…siempre me tentaba por mi culo y la boca de petero que tenia (según el) y también me decía que el, a mi edad, (y sin guardarse detalles) era apodado «el terror de las bombachas» y su apodo entre los perros era «manguera»… Y también resaltaba un detalle que me llamaba la atención y hacia ilusionar: sus constantes quejas sobre lo mal que en general, cogen las pendejas, como si novia mi hermana (ejemplo principal) u otras que cogen sin pasión, que no le ponen ganas, que no quieren entregar el culito, que ...
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