1. Noche de tormenta 2


    Fecha: 14/04/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Laydydog, Fuente: TodoRelatos

    Noche de tormenta 2
    
    Caminamos por el pasillo de la casa hasta el fondo, y una puerta de cristal nos dejó ver el patio y la densa tormenta que aún caía desde el cielo. Sin duda estaría ahí toda la noche, probablemente cogiendo con aquel chico y su abuelo pervertido pero... ¿qué más daba? Me habían pagado bien y lo estaba disfrutando. Ya el puto viejo verde me había arrancado el primero orgasmo partiéndome el culo con sabe dios qué, y me disponía a tener otros más. Sí... iba a aprovechar mi noche al máximo. Estaba muy caliente y quería ver correr la leche cuanto antes.
    
    Por fin llegamos a la habitación señalada. El viejo abrió la puerta despacio y prendió la luz dejando ver en efecto, a un chico delgado y completamente dormido. Tenía el torso desnudo y solo lo cubría una sábana de la cintura para abajo.
    
    -Este es mi nieto, David -me susurró el viejo- . Está dormido pero...
    
    El viejo tomó la sábana por una punta y la haló lentamente para dejar al descubierto la enorme verga que tenía aquel joven entre sus piernas.
    
    -Estoy seguro de que no se molestará si lo despiertas jajaja.
    
    Yo en cuanto vi aquel pedazo de carne me derretí como un merengue. Se veía tan deliciosa, apetecible... como si estuviera llamándome. como si quisiera estar desesperadamente dentro de mí. Me acerqué como un depredador y la contemplé. Era una verga hermosa. Una vena gruesa atravesaba su curvatura hacia la derecha, y un lunar se dibujaba casi llegando a la cabeza. Diossss... tenía que comérmela ...
    ... toda... Tenía que exprimirla toda dentro de mí... Me incliné sobre el chico, cuidando siempre de que mi culo apuntara hacia el viejo, y le lamí la verga con deseo. Deslicé suave mi lengua desde la base y la recorrí toda para aprendérmela de memoria como una carretera a recorrer. Comenzó a palpitar y a ponerse gruesa. La sangre acudió enseguida ante el llamado de mi boca y aquella belleza de verga empezó a crecer y a elevarse como una serpiente ante un encantador. Yo no pude resistir más y la sumergí en mi boca hasta la mitad. El chico gimió con ternura aunque siguió dormido, y yo continué engullendo su verga hasta que me faltó el aire. Ufff mientras más la chupaba, más crecía esa belleza. Apenas 2 minutos en mi boca y ya estaba dura como piedra y estirando mis labios con su grosor. Era justo lo que necesitaba meterme esa noche y lo iba a cabalgar en esa cama hasta romperla y terminar en el suelo.
    
    El chico fue abriendo los ojos poco a poco y me vio en un momento en que saqué su verga de mi boca y lamía su glande. Yo le sonreí y me mordí los labios. Tenía ojos hermosos también, y una expresión extraña y vacía como si fuera de otro mundo muy diferente al mío.
    
    -Tienes una verga muy rica, David. -Le dije yo recorriéndola a besos- Voy a metérmela toda y a enseñarte lo rico que es coger.
    
    Él solo parpadeó apretando ligeramente los ojos pero no dijo nada. El viejo Ramón se acercó a mi lado y volvió a ponerme su mano en el culo para empujar el juguete hacia adentro.
    
    -Mira, ...
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